El Whatsapp de padres, un arma de doble filo

Ando un poco cabreada y tengo que soltarlo aquí, no como modo de desahogo, eso ya lo hago yo solita, pero sí tengo que escribirlo, porque si llega el mensaje a algún lado me doy por satisfecha.

Si habéis leído posts anteriores míos, sabéis que suelen tener como base una anécdota sobre algo que he vivido o he visto muy de cerca. La razón de mi cabreo es por algo que he visto de cerca y que jamás llegaré a entender. Os pongo en situación.

Todos habéis leído o por lo menos habéis escuchado hablar de un hilo de Twitter muy divertido del perfil @EugeniodOrs_ donde nos habla de porqué le expulsaron del grupo de Whatsapp de padres de la clase de P3 de su hijo.

Pues lo que yo he vivido no es tan gracioso o por lo menos yo no le encuentro el humor por ningún lado. Todos los que sois padres tenéis un grupo Whatsapp de los padres de los niños de la clase de vuestros hijos y si no lo tenéis os imagináis lo que es. Y a los que aún vuestros hijos son pequeños y no están en la escuela, tendréis uno y espero que ésto os sirva.

En principio, la finalidad de dicho grupo es simplemente informar de las actividades del colegio, de los comunicados tanto de los tutores, como del colegio, alguna consulta que afecte a todos y en teoría para poco más, bueno perdón y para pasar las fotos, vídeos que se hacen en clase.

Pero no sé porqué, en qué momento se decide o quién lo decide, al final el uso de este grupo es para casi cualquier cosa que se le pase por la cabeza a los padres. Mandar fotos personales, comentar cualquier tema no referente al colegio, quedar entre los padres, pero bueno no son cosas demasiado preocupantes, más allá de que nos encontremos muchísimos mensajes en el grupo.

Pero lo que no puedo entender y por supuesto nadie debería hacer ni tolerar, es hablar de un menor concreto que pertenezca a la clase o incluso si no es de la misma, de manera pública, y más si es para ponerle etiquetas, insultarle o recriminar su comportamiento.

¿En serio queremos enseñar a nuestros hijos a respetar a los demás, si nosotros humillamos a un menor públicamente en un grupo de Whatsapp?¿Acaso se soluciona algo aireando los trapos sucios en público?

La situación era dantesca, como un padre del grupo contó que a su hij@ tal niñ@ no le dejaba en paz, que le quitaba tal cosa, o que le hacía tal otra. Otros padres en vez de parar la conversación por poco apropiada, le contestaban recriminando más aún la actitud del niñ@. Y uniendo a ésto las interpretaciones equivocadas que se hacen de las conversaciones en whatsapp por carecer de un lenguaje visual. Aquello se convirtió en un juicio hacia el menor en presencia de todos.

¿Señores "adultos", en serio las cosas se arreglan así?

Pero no es la única ocasión que he presenciado una situación similar. En otra ocasión se llegó tanto a criminalizar al niño, por una situación concreta que ocurrió, pero al padre en cuestión de la supuesta "víctima" se le fue tanto de las manos la exposición pública de la situación, que se le llegó a llamar a un niño en el mencionado grupo de whatsapp, por un hecho concreto de una pelea entre dos niños "acosador" y "delincuente".

Siendo como es el tema del acoso, algo tan delicado, tan preocupante, por las consecuencias que tienen en los niños, cómo podemos tratar estos temas de manera tan a la ligera y sin pensar, y más aún airearlo a los cuatro vientos.

Sé que la mayoría de los padres, me incluyo yo, cuando son temas relacionados con el bienestar de nuestros hijos, nos ponemos muy nerviosos y somos capaces de perder hasta la cordura. Pero en teoría somos los adultos, los responsables, los que tendríamos que tener la cabeza fría, para afrontar este tipo de temas de manera civilizada. Pero por dios, Y como ya mencioné en el post
Por supuesto tenemos que escuchar a nuestros hijos y darle credibilidad a lo que nos cuentan, siempre teniendo cautela. Pero antes de montar un escándalo con el tema, siempre se debe hablar con la otra parte implicada, ya que las historias siempre tienen dos versiones, quizás se haya tomado como algo muy grave cuando no lo es tanto.
En cualquier caso, si es verdad lo que ha ocurrido y tiene bastante gravedad, son los padres en privado los que tienen que tratar el tema, e incluso si es un hecho ocurrido en la escuela, hablar con los tutores de clase, para que ellos investiguen el tema también y hable con el alumnado y con los padres.
A veces pienso que el uso de las tecnologías nos está deshumanizando, y en el mismo Twitter por ejemplo nos encontramos a gente que insulta inpunemente a otros o se ríe de sus desgracias, como pasó en el reciente caso de Julen, con un señor haciendo bromas sobre la muerte del pequeño. DEP no convertir el whatsapp de grupo en un espectáculo de descalificaciones, insultos, y más dirigidos a un menor.
Podemos hacer mucho daño si no sabemos usarlas, porque la información llega con mucha más rapidez a mucha más gente, y si esa información es malintencionada contra alguien y más aún si es un menor el implicado, el daño es mucho mayor.
Cuando los padres perjudican a sus hijos con el uso de Internet, no perdamos la perspectiva. Las tecnologías son un gran avance, pero también un gran peligro y no solo en manos de nuestros hijos.