Desde el mes de Julio que llevaba sin vivir la experiencia de ver un grupo en directo, no ha sido un verano muy fructífero en lo que a directos para mí se refiere. Y ante el ya serio síndrome de abstinencia que experimentaba, Electric Mary se presentaban como un remedio la mar de apetecible. Y vaya que si atine con la elección, se borró el “mono” de una patada, de un directo a la mandíbula. Impacto!!Puede que en lo musical las influencias sean otras, pero en directo, la filosofía Motorhead de subir el “Volumen” hasta un nivel “Brutal” prevalece ante el resto. No se puede comparar lo que suene en sus grabaciones de estudio con lo que yo viví anoche en La Boite. Incluso el muro sónico tapaba al vocalista, y eso que el tipo se esforzaba y se desgallitaba como un salvaje, creerme, él puso todo de su parte. Pero el conjunto sonaba muy fuerte, muy potente, ¡Muy alto! Importante como aviso para el esta condición es una pega en los conciertos, ellos no hacen concesiones, la hora y media escasa que tocan es brutal en cuanto a volumen y pegada. Increíble le buen rollo y conexión entre banda y público. El cantante muy bromista, y haciendo amigos entre aquellos que lucían más barba que él. Y el bajista, bueno, este chico se lo pase increíblemente bien y traspaso ese bien estar al respetable que según creo disfruto sobre manera de la descarga de estos chicos australianos. Aunque es por reseñar algo en particular, ya que toda la banda rayo a un gran nivel. Convencido y maravillado quedo que el directo de Electric Mary, ya que no conozco la banda, no sabría ni decir sus nombres. Apenas les he dado escuchas a sus lanzamientos en profundidad, pero lo que hacen sobre las tablas es suficiente para convencerme de que es una banda a tener muy en cuenta. Por no decir de lo económico de la entrada, haciendo más pesada la balanza de nuestro lado en la relación calidad precio.
Si todavía estáis a tiempo, no os perdáis esta apisonadora de rock and roll!!!