La adquisición de una de estas máquinas está condicionada por numerosos factores y no todos ellos son de naturaleza técnica como las necesidades reales del usuario y el uso que se le quiera dar a medio y largo plazo
Un ordenador no es un objeto más y, por mucho que sea uno de los regalos más demandados en Navidad, en el momento de su compra hay que tener en cuenta que pasará a formar parte del paisaje doméstico o laboral de su dueño durante unos cuantos años.Le condicionará, además, su forma de trabajar, informarse o divertirse. Por lo tanto, es fundamental estudiar con calma los posibles modelos que hay en el mercado y tener en cuenta no solo aspectos técnicos, sino también económicos y personales en el momento de optar por uno u otro.