¿Cansado de que siempre la noche buena sea en nombre de Cristo? ¿Te aburre toda esta monotonía? Pues no te preocupes que aquí tienes una sugerencia para los que estéis hastiados de conmemorar siempre el nacimiento del mismo dios. La primera opción es olvidarse de los dioses y celebrar directamente el solsticio, momento a partir del cual las noches empiezan a ser más cortas, de ahí que en la antigüedad a estas fiestas se las conociera como Sol invictus. Pero si lo que os va es conmemorar nacimientos de dioses, tranquilos que la lista de dioses a elegir es larga. A lo largo de la historia de la humanidad ha habido muchas religiones, y en muchas de ellas en las fechas cercanas al solsticio de invierno (23, 24, 25... de diciembre) se celebraba el nacimiento de algún dios o hijo de dios. La verdad es que ha sido realmente fácil encontrar una lista de dioses, hijos de dioses etc, que su nacimiento rondara las fechas del solsticio de invierno. Aquí la tenéis, elegir el que más os guste para la cena de mañana:
Adad de Asiria
Adonis, hijo de la virgen Ío, de Grecia
Álcides de Tebas
Atis de Frigia
Baal de Fenicia
Bali de Afganistán
Bedru de Japón
Buda de India
Cadmus de Grecia
Crite de Caldea
Deva Tat y Samonocadam de Siam
Divino Maestro de Platón
Fohi y Tien de China
Gentaut y Quetzalcoatl de México
Hesus o Eros, y Bremrillahm, de los Druidas
Hil y Feta de Mandaites
Indra de Tibet
Ischy de Formosa
Ixión y Quirino de Roma
Jao de Nepal
Jesús de Nazaret
Mahoma, de Arabia.
Mikado de los sintoos
Monarca Universal de las sibilas
Odín de Escandinavia
Osiris y Horus de Egipto
Prometeo de los cáucasos
Salivahana de Bermuda
El Santo de Xaca
Tamuz de Siria y Babilonia
Taut de Fenicia
Thor, de los galos
Wittoba de Bilingonese
Xamolxis de Tracia
Zoar de los Bonzos
Zoroastro de Persia
Ismael Pérez Fernández