La turbidez es la falta de transparencia en el agua u otro líquido, debido a la presencia de partículas en suspensión, y uno de los indicadores más importantes de la calidad del agua potable, junto con el olor y el sabor. La turbidez es un indicador y no ofrecerá resultados sobre un contaminante concreto, pero sin embargo, puede informarnos del grado total de contaminación del agua, también xiste una fuerte correlación entre el nivel de turbidez y el valor de DBO.
Según la OMS (Organización Mundial para la Salud), en lo referente a la calidad del agua, la turbidez del agua para consumo humano no debe superar en ningún caso las 5 NTU, y estará idealmente por debajo de 1 NTU.
Para medir la turbidez, necesitaremos un turbidímetro, que nos proporcionará una estimación de la concentración de los sólidos totales en suspensión (el turbidímetro medirá la intensidad de la luz dispersada a 90 grados cuando un rayo de luz pasa a través del agua).
Existen equipos filtrantes para la eliminación de la turbidez en el agua con los que se consigue eliminar la materia en suspensión mediante lechos filtrantes, ya sea por arena de sílice de granulometría adecuada (como filtrado de desbaste), por medio de equipos de filtración con lechos filtrantes de antracita y arena de sílice o equipos de un sólo lecho filtrante de alta eficiencia como Turbidex®, constituido por un compuesto mineral aluminio-silicato (grado de filtración de hasta 5 µ), pueden retener hasta tres veces más sólidos por ciclo entre retrolavados que los filtros comunes de arena.
Consúltenos si desea más información sobre equipos de medición, control y eliminación de la turbidez en el agua.
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