Eliminado: terror en Social Media

Eliminado ("Unfriended" en versión original, como yo la he visto) de Levan Gabriadze es una película que había de aparecer por imperativo histórico y cultural. Al hacer de los medios sociales su vehículo narrativo y aprovecharse de su involuntaria capacidad para transmitir inseguridad o miedo, cuando no leyendas urbanas, Eliminado se estrena en el momento oportuno, quizás el más álgido de los Social Media. Pero claro, se debía comprobar si el experimento iba a salir bien.

Para mi gusto, Eliminado es una buena cinta, por varios motivos: es original (no en su argumento o naturaleza, pero sí en su planteamiento y ejecución), es barata, consigue mantenerte atento y pone sobre la mesa un órdago que aún está por ver si será seguido por otros directores. Eliminado es metraje encontrado, sí, y también slasher, pero, asimismo, exhibe rasgos fantasmales y, sobre todo, un reflejo social y conductual de la tecnología de la era Internet más utilizada en el momento por los ciudadanos de a pie. Ingredientes todos ellos que, por lo menos, te incitan a verla. Probablemente no dé lugar a un subgénero propio, pero es casi seguro que aparecerán otras películas similares a Eliminado y que, en algunos casos, subsanaran sus errores y mejorarán la experiencia.

Es buena, y mola, sorprende, pero no es una obra maestra, ni mucho menos. Todo su atractivo proviene de estar narrada a través de un chat colectivo de Skype, de vídeos de YouTube, de mensajes y posts en Facebook y hasta por canciones de Spotify. Las canciones de Spotify, incluso, dan un toque de humor negro que se agradece. En la literatura de terror ya se viene experimentando con el fenómeno 2.0 desde hace tiempo ( aquí un ejemplo reciente en español), y en el cine se había recurrido a ellos como herramienta, simplemente ( Hard Candy), o se había utilizado solo Internet ( Open Windows, Terror en la red). Pero Eliminado es el primer filme construido y narrado enteramente a través de redes sociales.

El ritmo rápido mantiene tu interés, aunque como slasher y película de adolescentes acosados ya sepas cómo va a terminar. El guión está bien estructurado y alicatado, y la interrelación de todos los personajes te ayudará en el proceso de degustación, con giros y sorpresas que imbuyen más chicha al asunto; aunque los diálogos sean tan flojos como una canción de Chiquetete. Las actuaciones son creíbles, funcionan a la perfección, y a falta de fotografía, maquillaje, vestuario y todo lo que suele llevar una película normalmente, hay que rendirse (aquí sí) al increíble trabajo que se ha hecho en Eliminado en la edición y el montaje, tal vez no muy sesudo, pero sí muy delicado y preciso. Sin duda, lo más llamativo de la producción.

En todo esto, tanto en su originalidad como en su producción técnica Eliminado brilla, y la historia es muy atractiva: una chica, Laura Barns, a la que se humilló colgando un vídeo en YouTube y que por ello se suicidó, reaparece digitalmente en sus perfiles de las redes sociales, ¿o no es ella? El trasfondo del cambio social que han producido los Social Media es obvio, y te acordarás de los jóvenes y las chicas que se han suicidado por todo el mundo por actos parecidos. Quizás el mayor problema de Eliminado sea que desaprovecha las oportunidades que ella misma ha creado para experimentar con el terror, y en su lugar sigue patrones tradicionales del género y de los subgéneros ( slasher y fantasmas), sin innovar y sin impactar. La historia atrapa por lo ya señalado, pero inquietar no inquieta mucho, la verdad, ni siquiera en una de sus mejores escenas: una mano que se mete en una trituradora.

Sin duda, podría haber dado mucho más en este sentido, pero la vagueza del director y del guionista a la hora de crear una nueva experiencia cercenan la valoración final. No obstante, Eliminado, la cruel historia de Laura Barns y los que fueron sus amigos, es única, y merece ser vista por todo aquel que tenga interés en esto de la innovación en la técnica narrativa. Te deja buen sabor de boca, pero..., ¿creará escuela? Creo que eso es algo que no depende solo de ella.

Esta obra está licenciada bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional.