Ella me dijo…

(Photo credit: Wikipedia)

Para hoy no quiero ponerte frente a mis propias palabras…

Quiero que sepas lo que ella me dijo, porque sentí que no debía guardarlo sólo para mí.

Ella me dijo que me quiere tal como soy, y que le encanta picarme con todo lo que hablamos entre nosotros. Ella me dijo que no le importa que sea tozudo, aunque a veces le saque de quicio. Ella me dijo que no le importa que haga locuras, siempre que las compartamos.

Ella me dijo que si quería tiempo a solas para mis cosas, me basta con pedírselo. Ella me dijo que no hacemos las cosas por ti ni por mí, sino por nosotros; y además dijo que ese “nosotros” es una suma que necesita de ambos para ser correcta.

Ella me dijo que es mejor vivir en el ahora, porque no importa el pasado sino las decisiones del presente… Ella me dijo que, a pesar de eso, tenemos que construir y compartir un futuro juntos si queremos que lo nuestro funcione.

Ella me dijo muchas cosas… Algunas ya las sabía yo, y otras nunca hasta entonces. Parte me parecían una tontería, y otras partes me llevan a quererla con pasión y con ternura.

Ella me dijo que le gusto y que me quiere. Y me lo dijo sabiendo por entero cómo soy. Ella me dijo, con actos y con palabras; que quien busca el amor no necesita de trucos… Y que, a veces, está bien tirar de alguno que otro, en función de las maneras y las intenciones del empleador.

Ella me dijo que cree en mí, que apuesta por mí, que está dispuesta a no dejarme sólo en las caídas y a esperar hasta que pueda levantarme… O ayudarme a ello si no soy capaz yo mismo. Ella me dijo que no tiene ningún miedo de soñar juntos, ni de hacer reales esos sueños.

Y yo le dije a ella que mi vida late con su existencia, y luce con su presencia.

Gracias a lo que ella me dijo, no tuve ningún miedo de decirle yo también alguna que otra cosa… Todas ellas tan ciertas como que estoy vivo y algún día moriré. Todas ellas tan mías como la sonrisa que me provoca tan a menudo. Todas ellas tan sentidas que a ella le llegan.

Gracias a lo que hacemos juntos, tal vez un día puedas hablarme de tu él o tu ella… Si quieres.

Gracias a lo que hacemos para nosotros, me siento feliz aunque tenga la mierda hasta el cuello. Y lo que para mí es mejor todavía… Esa mierda no dura ahí estando ella. ¿Me la quita? No… Me ayuda a deshacerme de ella y a no volver a acumularla.

Gracias a lo que ella hace por otras personas, además, creo todavía más en las razones por las que estamos juntos. Algunas son más nuestras, otras más bien, lo que somos para el mundo.

La quiero por entero, y me interesa para todo… Y ella, igual a mí.

Tengo curiosidad por saber algo… ¿A vosotros qué os dijo ella?

---

Si quieres mantenerte al tanto de mis avances, haz click en “Me Gusta” en la página de Facebook (tienes un acceso rápido en el lado derecho del blog). Así podrás:

• Recibir actualizaciones sobre el libro, mi blog y otros contenidos.
• Participar en concursos y otros eventos que organice.
• Compartir tus intereses y crear relaciones con gente afín.

Para aumentar la calidad de tu Experiencia LVEF, puedes también:

• Leer las entradas del blog para conocer y practicar la Alquimia Interior.
• Invitar a tus amigos a esta plataforma para acompañarte en tu transformación.
• Participar con tu opinión y sugerencias. ¿Cómo podemos ayudarte mejor?

Por favor, si te ha gustado esta entrada, considera:

• Puntuarla – Para que pueda conocer cuánto te ha gustado.
• Comentarla – Para que con tu opinión sigamos creando inteligencia colectiva.
• Compartirla – Para que otras personas puedan beneficiarse y disfrutarla.
• Recomendarnos – Para seguir creciendo y avanzando junto a ti y los tuyos.

Muchísimas gracias por tu atención, compañía y colaboración.

Un abrazo, y vuelve cuando quieras.

Kheldar