La catedral de Santa Eulalia y Santa Julia de Elna se encuentra en el municipio francés de Elna, en la región del Languedoc-Roussillon. Románica de los siglos XI a XIII con elementos góticos. Sede episcopal fundada en el siglo VI, su primer obispo fue Domne (571-586), según consta en las actas de los concilios de Toledo y Narbona. Planta basilical de tres naves, la central con bóveda de cañón y de unos 8 metros de anchura. La fachada principal es de arco de medio punto, sin decoración. Se conserva un campanario de los dos que tenía; para sustituirlo, se construyó una torre de ladrillos de cuatro pisos con cuatro arcos en cada lado y decoración en las arquivoltas de basalto negro en el primer piso. Exteriormente el ábside mayor está reforzado por dos contrafuertes y con una serie de arcos ciegos y lesenas (listón decorativo sin molduras).
El claustro se construyó entre los siglos XII y XIV. Es de planta cuadrangular irregular, comunicándose con los actuales museos de historia y arqueología. El claustro tuvo también un piso, del siglo XIV, que fue destruido en 1827. Está cubierto por completo de mármol blanco, procedente de Céret. El espacio central está ocupado por un jardín que no era accesible durante la época medieval. La escultura de la galería sur es completamente románica, heredera de los maestros de Serrabona y de San Miguel de Cuixá; se desarrollan temas vegetales y animales. La columna central está adornada con escenas históricas de la vida de san Pedro y san Pablo. La pared de la galería contigua a la catedral alberga numerosas sepulturas de prelados y de habitantes de Elna. En el extremo de la galería se encuentra una portalada del siglo XIV, realizada con mármol blanco y rojo, que da acceso al templo. En esta galería se añadieron bóvedas góticas en el siglo XIV, que están decoradas con escenas de la resurrección de Cristo.
Villa íbera, Elna fue llamada, antiguamente, Illiberis. En el siglo III, siendo propiedad de la familia imperial, fue renombrada como Castrum Helenae, en honor a la madre del emperador Constantino, la emperatriz Helena. De Helena pasó a ser Helna y, por último, Elna, su nombre actual. Durante el siglo VI, la villa es la sede del obispo del Rosellón, y hasta el siglo XVII será su capital religiosa. En el siglo XI se edifica la actual catedral reemplazando una vieja iglesia. Entre el siglo XII y el siglo XIV los canónigos hicieron construir el claustro. La villa fue asediada, en 1285, por Felipe III el Atrevido, rey de Francia que, forzando las puertas de la catedral, penetró en ella y masacró a sus habitantes (una placa recuerda este acontecimiento histórico). En el siglo XIV fue ocupada por Pedro III de Aragón, y las tropas de Luis XI, rey de Francia, la ocuparon en 1461.
La importancia que fue adquiriendo Perpiñán a partir del siglo XIII fue eclipsando a Elna. Los obispos preferían residir en dicha ciudad antes que en Elna y, en 1502, la transferencia de la residencia obispal a Perpiñán ya se hizo oficial. Tras el Tratado de los Pirineos de 1659, que fijó las fronteras de los Pirineos, las murallas de la villa fueron destruidas, empezando así su declive. Desde 1939 hasta 1944 fue sede de la Maternidad de Elna, una entidad fundada sin ningún tipo de medios por la enfermera suiza Elizabeth Eidenbenz, que consiguió facilitar el nacimiento de unos 597 niños cuyas madres eran refugiadas de la Guerra Civil Española internadas en el Campo de concentración de Argelès-sur-Mer (Información extraída de la wikipedia).
Ubicación geográfica
Visita: 11/05/2014