El empeño de ELPAIS o lo que es lo mismo, el empeño de Liberty Acquisition Holding, que tiene el 57,7% de votos dentro del Grupo Prisa, por promocionar hasta el sonrojo a la empresa Change.org Inc. es digno de indignación.
El Grupo Prisa está haciendo meritos para cargarse completamente la imagen de un diario de la talla de ELPAIS. ¿A qué viene tanta promoción de una empresa vestida como motor del cambio social?
Nos estamos refiriendo al artículo del domingo pasado, en el que ELPAIS hace todo un publireportaje sobre Change.org. De nada sirve el periodismo serio que practican la mayoría de sus periodistas si ELPAIS vende como noticia-artículo-reportaje una información publicitaria que además es engañosa.
En su día ya escribí sobre el peligro de Change.org. Se trata de una empresa que utilizando lo laxo del sistema de dominios (cualquiera puede registrar un dominio .org aunque sea una multinacional) y especialmente la candidez de la gente (dando un e-mail ni se cambia el mundo, ni tiene validez alguna, ni sirve como firma, etc..) se está forrando, nada que objetar pues se trata de una empresa, pero lo hace prostituyendo a Internet. De la misma manera que el spam, con el beneplacito de los gobiernos que admiten paraisos fiscales, se cargó muchas de las posibilidades del e-mail, empresas como Change.org Inc., acabarán cansando a la gente; que no querrá saber nada de firmar peticiones para apoyar determinadas causas pues además de ver que no sirve para nada, no son más que una burda excusa para vender tus correos (hasta 1,50 dolares en determinadas campañas) y encima no parar de recibir publicidad de otras campañas. Campañas que pueden ser cualquier cosa.
Opciones políticas como el Partido X acaban de anunciar la intención de crear una herramienta que pueda vigilar casos de corrupción (protegiendo al denunciante).
Para que un proyecto así pueda salir adelante, es necesario que la sociedad confié y crea que existen herramientas tecnológicas que permitan un cambio basado en una voluntad popular y en la posibilidad de contar con herramientas propias. Si las mencionadas herramientas están en manos de grandes empresas que además no son transparentes (Change.org Inc. no lo es en absoluto) nuestros intentos de apoyar determinadas causas no servirán más que para engordar listas de correo publicitarias vestidas de cambios sociales. !Alimentamos al lobo multinacional!
Change.org y Oiga.me
Existen grandes diferencias entre Change.org y oiga.me. Oiga.me hace exactamente lo mismo y mejor que Change.org, pero además pone su programa al alcance de cualquiera para que puedas montar tu propia plataforma. No se necesitan millones de dolares para montar campañas de denuncia o similar. Oiga.me necesita el apoyo economico pero en absoluto unas cantidades tan desorbitantes.
El empeño de ELPAIS por promocionar a Change.org Inc. obedece a intereses comerciales (llevan media docena de reportajes) y el no decirlo abiertamente contraviene cualquier principio ético en Internet, en los medios de comunicación y en el activismo social.
- Los periodistas de ELPAIS no deberían tolerar semejante engaño.
- Change.org Inc, debería ser investigada en España por publicidad engañosa (entonces se vería que Change España no existe, simplemente es una paǵina traducida)
- L@s usuari@s deberíamos denunciar practicas que quieren jugar con nuestros sentimientos y ansias de cambios sociales.
- Finalemente, la administración debería comenzar a aplicar las leyes (no hace falta crear ninguna) y no permitir que se siga engañanado a la gente, haciendo de Internet un mero buzón de publicidad comercial y de telemarketing insoportable.