A estas alturas de los hechos históricos que han acontecido en los últimos días entre Cuba y los Estados Unidos, no vale la pena el lamento sino intentar comprender las razones y buscarle la mirada positiva.
Barak Obama sabe que puede jugar con estas posibilidades por un año más, y de cierta manera, es su venganza personal contra el partido de la oposición. Aunque mencionara en su discurso las relaciones con China y Vietnam, habría que preguntarse si están dispuestos a soportar las violaciones constantes de los derechos humanos en un país tan cercano en su historia y geografía. No imagino a Cuba en el mismo estatus de esos dos países comunistas. Soy partidario a pensar que Cuba le demostrará al mundo su incapacidad de brindar las libertades individuales aunque los hermanos Castro no podrán volver al poder, el mayor por inhabilidad física, y el menor por la propia legislación que él mismo aprobó.
Por supuesto, todos estamos más que seguros que el presidente que coloquen solo será un títere cuyos sus hilos estarán en las manos de la familia Castro, si no es que para entonces ubiquen a uno de sus vástagos en el poder y el ciclo histórico se vuelva a repetir.
Ángel Santiesteban-Prats
Diciembre de 2014. Prisión Unidad de Guardafronteras Jaimanitas, La Habana.