Sin tener acceso a los vaticinios de los politólogos (quizás esa sea mi ventaja para ser perdonado), creo inferir –en las últimas medidas del presidente Obama– que ya no tiene nada que perder, por lo tanto, cualquier acción que tome solo puede reportarle ganancia o mantener su estatus social.
El presidente cursa su segundo mandato; ha sido asediado desde su comienzo por el Partido Republicano, por lo que además de servirle de venganza a Obama, en última instancia, le aportará satisfacción personal. Barack Obama ha dejado sus promesas electorales para el final. A poco más de un año de abandonar la Casa Blanca, ha decidido hacer valer sus palabras. Ha comenzado a desmantelar la prisión de la Base Naval de Guantánamo preparando el jaque mate una vez que se ha manifestado el descontento del electorado norteamericano, por lo que los demócratas perdieron la mayoría en el Senado y en ambas Cámaras de Representantes por su reforma migratoria. Sumen a eso la Ley de Protección al Paciente y Cuidado de Salud Asequible, “Obamacare”, que los republicanos esperan dejar sin efecto. Y ahora el intercambio con Cuba de prisioneros y el anuncio de las relaciones diplomáticas. Todo me hace recordar el dicho popular, “a rio revuelto, ganancia para el pescador”. Y el presidente Obama es el único que puede obtener algún pez en esta revuelta, pues que los republicanos deroguen la reforma migratoria, los deja muy mal parados ante la comunidad latina y los once millones de emigrados en general, que les restarían votos en las puertas de las elecciones presidenciales al obligarlos a ejercer un papel negativo.
En la cuestión de los cubanos, ha cambiado por generaciones aquel pensamiento anticomunista con que llegó la primera oleada en los sesenta, luego los setentas y hasta los del Mariel, que una gran parte emigró en busca del sueño americano, por ende, su causa fue en gran parte económica. Los que arribaron después, sí fueron netamente los que huían de la precariedad del socialismo pero que aseguraban que si no fuera así, no se irían. En resumen, la gran parte de los cubanos que se encuentran en los Estados Unidos, solo piensan en su evolución económica, el tema Cuba les resulta ajeno, solo les interesa trabajar, cobrar, vivir lo mejor posible, ayudar a su familia en la isla, y al menos una vez al año, venir a ostentar su bienestar material, y ser recibido como “el hijo pródigo”. Para ellos, el bloqueo es un impedimento para realizar sus sueños. Para algunos, los Castro son buenos, y si en Cuba hay miseria, es por culpa de los Estados Unidos.Reitero que Obama ya no tiene nada que perder en cuanto a lo personal. Si algo obtiene de ganancia, será para su partido y su representante de cara a las elecciones. Nada, que a rio revuelto, sorpresa nos dará la vida.
Ángel Santiesteban-Prats
Diciembre de 2014. Prisión Unidad de Guardafronteras Jaimanitas, La Habana.