Yo voy a darle la vuelta a estos razonamientos y a tratar esta película como si fuera una crítica del socialismo real, también llamado socialismo realmente existente. A ver qué sale.
De qué va
Mundo futuro. Los Ángeles. Hace calor y la gente habla español. La población vive en una especie de favelas pasando mucha fatiguita. Hay policías robots que se comportan como tropas de ocupación con la población local. Parece que los dueños de estos robots —el estado socialista— también asisten a la población concediéndoles empleo y sanidad (dispensada por robots). Toda relación de un ciudadano con el gobierno se hace mediante robots, eterna metáfora de la burocracia sin alma.
En órbita a la Tierra hay una gigantesca estación espacial, Elysium, mezcla entre un Mundo Anillo y el diseño de Von Braun de la revista Collier's, (una especie de Toro de Stanford). Ahí es donde vive la nomenklatura, el partido interno, la aristocracia comunista, los cuadros políticos y académicos (aparatchik) que mantienen un opresor dominio sobre la población llana del planeta. Ahí se vive estupendamente en dachas con serviciales robots-camarero y robots-policía. Esta clase alta comunista dispone de lujos y atenciones con los que la población esclavizada apenas puede soñar.
De vez en cuando, desde la Tierra mandan a espaldas mojadas a Elysium. Sus pasajeros son gente enferma que sólo se puede curar en Elysium porque allí hay unas cámaras automáticas de curación. Una facción dentro del gobierno de Elysium (Jodie Foster) guarda con celo cualquier intento de inmigración y destruye las naves. El resto del gobierno, creyéndose su propia propaganda, protesta y rechaza que se mate a los inmigrantes. Este choque de pareceres hará que la facción dura planee una purga y promueva un autogolpe.
Mientras tanto, en Los Ángeles, Matt Damon (¡MATT DAMON!), nos introduce en su pequeño mundo de miserias cotidianas. Antes se dedicaba a robar coches, sale respondón a la policía socialista, le tira los trastos a una moza y deja claro que tiene "la suficiente inteligencia como para ir allí arriba", pero que se queda abajo porque es Matt Damon (¡MATT DAMON!). En su miserable trabajo en una fábrica decimonónica estándar, sufre un accidente por el que se contamina con radiación y morirá en cinco días. Se ve al dueño de la fábrica paraestatal, cuyo cliente es el estado socialista (probablemente se trate de un miembro del partido), un tipo que por tanto no tiene nada de empresario capitalista. A diferencia de los estados socialistas, los estados democráticos velan por la seguridad de los trabajadores. No tanto por acción de las asociaciones de trabajadores, sino porque los trabajadores son votantes y no se permitirían las salvajadas que vemos en Elysium.
Total, que Matt Damon (¡MATT DAMON!) decide consultar a la mafia local la manera de llegar a Elysium para curarse. El precio de su pasaje es robar los datos de la mente del director de la fábrica. Hay unas cuantas hostiejas normales y otras de las que duelen, tiros, persecuciones y al final Matt Damon (¡MATT DAMON!), le roba los datos al aparatchik. Ah, pero resulta que en la cabeza del tipo estaba la clave para dar un golpe de estado informático. Esos mismos datos buscaba Jodie Foster para hacerse con el poder.
Matt Damon (¡MATT DAMON!), llega a Elysium y pelea con un malo y al final mete los datos en el ordenador pero con un programa distinto que iguala a todos los ciudadanos, con lo que pone fin a la opresión comunista y establece un régimen democrático. En la escena final se ve cómo los robots son ahora buenos y aterrizan con cámaras de curación para todo el mundo, que de esta forma adquiere el derecho a participar en el proceso político y a llevar la vida que quieran. Por cierto, al final Matt Damon (¡MATT DAMON!) muere, con lo que se convierte en una especie de Padre Fundador de ese futuro de esperanza que espera a todos los hombres.
Bueno, no fue tan difícil. Ahora vamos al otro género de frikadas.
Dudas en torno a la construcción del mundo
Primero, lo que más llama la atención de la película es cómo está el mundo. La historia tiene lugar 150 años en el futuro (o 10 años en el futuro si lees esto dentro de 140 años, pequeño droide malvado) y aparentemente la Tierra está superpoblada. Ninguna previsión de crecimiento demográfico medianamente seria plantea un futuro de superpoblación. Un concepto por lo demás, muy dudoso (cada vez alimentar a una persona requiere menos terreno y cada vez hay más terreno proclive de ser fértil). Pero pongamos que la superpoblación se justifica debido a la concentración de población, esto es, la gente abandona unos lugares y se va a otros. Bien, esto sólo puede deberse a contaminación radiactiva o a un cambio climático muy brusco. Nada de esto es explicado en la película. Y es la parte más importante que merece una explicación, pues los sucesos de la película vienen provocados por la forma en que está el mundo. Esto mal.
Otra premisa fundamental del argumento es lo de las cámaras de curación automáticas. Se trata de una especie de camas que la nomenklatura tiene en sus dachas como un electrodoméstico más y que curan cualquier cosa en segundos. Bien. Sabiendo que la inmigración que reciben y que a su vez expulsan —consumiendo recursos en el proceso— se debe a que la gente quiere curar sus enfermedades... ¿por qué no hacen una fábrica de estas cámaras en la Tierra? Se acabaría el problema. Ser profundamente malvado no explicaría esto. Planteemos unas hipótesis:
- ¿Tener a la gente pasando fatiguita hace que el coste laboral sea bajo? Al contrario, desde Henry Ford sabemos que tratar bien a los obreros hace que estos rindan más, con lo que el coste laboral relativo puede caer. Cuando el trabajador está a gusto, seguro y contento, produce más. ¿Por qué creéis que las empresas de Sillicon Valley tienen salas de billar? El empresario que trata mal a sus trabajadores está maltratando a su negocio. Es básicamente idiota. O comunista.
- ¿Las cámaras de curación son tremendamente caras? Puede ser. Pero en el momento en que son la solución al primer problema del mundo, una vez que liberes la patente todo el mundo se pondría a fabricarlas masivamente reduciendo su coste. Además, hablamos de la salud: que tus vecinos gocen de buena salud repercute positivamente en tu calidad de vida. No entiendo por tanto que estas cámaras no sean como cabinas telefónicas y estén en todas las esquinas. ¿Cómo pagar esto? Con publicidad, por ejemplo. Beba cocacola, etc.
- Una estación espacial no sólo creíble, sino factible desde los años 60. Cosas grandes en el espacio, en general, molan.
- El acceso a la tecnología. Tanto la nomenklatura como el pueblo llano usan tecnología similar. Sobre todo en lo concerniente a monitorización por satélite, exoesqueletos y software.
- Los robots son robots. Actúan en función de su programa, no tienen conciencia ni libre albedrío (esto se ve al final, cuando son "buenos" y demócratas).
- Acción bien, escenarios bien. Palomitera y fácil.
- Demasiados hilos argumentales. Repasemos: Matt Damon (¡MATT DAMON!) se quiere curar, su novia quiere curar a su hija, el piratilla quiere robar datos, Jodie Foster quiere dar un golpe de estado, un mercenario sudafricano (¿?) también quiere dar un golpe de estado,... demasiadas cosas.
- Una pobre resolución de los arcos argumentales: al final, el mercenario y el piratilla tienen aspiraciones políticas, cosa que no se explica. Es como si la película en los últimos diez minutos diera un extraño giro.
- El leitmotiv principal de la película —acceso restringido a las cámaras de curación— no se explica. Si la película pretende tener moraleja, esto la anula.
- El uso de la tecnología. La tecnología en Elysium y en la Tierra se emplea en distintos fines. En un lado hay robots-camarero y en el otro robots-comunistas.
- ¿Un RPG que se dispara desde la Tierra para destruir una nave en órbita? Lo siento pero no está justificado. Si de verdad tuviera sentido, los cohetes que lanzan deberían tener una fuente de energía tremenda, con lo que la situación del mundo sería distinta.
- Una cosa un tanto tontorrona: ¿no es más barato construir una colonia en la Luna? A ver si me explico: el Toro de Stanford mola, pero probablemente por su precio puedas hacer docenas de colonias lunares (un lugar del que extraer además infinitos oxígeno y agua).