No hay nada que se le antoje más confuso que un emoticono. Ya saben, esas caritas sonrientes amarillas que igual le guiñan a una un ojo, que le sacan la lengua, que le mandan un beso en forma de corazón. No los puede soportar. Simplemente porque no los comprende. Como si no tuviéramos ya bastante con el habla -con la que verbalizamos justo lo contrario de lo que decimos sentir y desmiente el lenguaje corporal- ahora vienen las caritas de marras.
Facebook ha sido el último a subirse al carro de la emotividad. No sabe bien si es un intento desesperado de arrebatarle público objetivo a Tuenti o porque generar engagement, conectar emocionalmente con los públicos, está de moda. Y no es una tendencia caprichosa, ojo. Está comprobado que al cerebro le gustan las cosas sencillas porque al procesarlas consume menos oxígeno. No puede archivarlo todo. En cambio, los recuerdos vinculados a una emoción son más duraderos.
El neuromárketing tiene mucho que decir al respecto. Tanto, que esta disciplina aún en mantillas en nuestro país, es capaz de detectar las reacciones del cerebro a ciertas marcas a través de neuroimágenes. Acojonante. Y estas imágenes vienen a demostrar lo que ella siempre ha sabido: que ustedes son, somos, monitos evolucionados. Mamíferos diseñados para el hedonismo y el placer. Y que son precisamente algunos productos, como los aspiracionales -aquellos que nos hacen sentir mejor con nosotros mismos, como perfumes o caprichos- o los directamente relacionados con el placer sexual los que activan el sistema de recompensas del cerebro.
Según las últimas investigaciones, alrededor del 90% de las decisiones que se toman a diario son emocionales. Después, usted como ser racional y persona de bien educada por sus padres, tratará de justificar cada una de ellas con argumentos de peso, como buenamente pueda. Por eso cuesta tanto dejar de hacer las cosas que uno desea: dejar de fumar, ponerse a régimen, decirle a esa chica que no llame más.
La emocionalidad está de moda. Y, además, es verano. Así que si comete alguna temeridad, keep calm y no se fustigue…