Os parecerá una contradicción lo que voy a decir, pero os prometo que es la realidad. Desde que empecé a trabajar de manera profesional en una cocina, lo que más echo de menos es cocinar en mi casa.
Lo más normal sería que no me apeteciese seguir "trabajando" en mis días libres, pues no es así. Estoy deseando disponer de tiempo libre para continuar cocinando en mi cocina, con tranquilidad, sin prisas y disfrutando de mi pequeño espacio, de mi música y de mis cacharros.
Sabéis que soy una apasionada de las empanadas ya que admiten una gran variedad de rellenos y en los casos como éste, que tenía pequeños retales en el frigorifico, la mejor manera de aprovecharlos.
Un filete de salmón (de la parte de la cola), otro filete de merluza limpio de piel y espinas y un paquete de gulas en el congelador que llevaban allí desde las navidades fueron los ingredientes que tenía a mi disposición para hacer algo con ellos, así que decidí utilizarlos para rellenar una empanada que en esta ocasión iba a tener un aspecto algo distinto del habitual.
EMPANADA ENREJADA DE SALMÓN, MERLUZA Y GULAS
Ingrs. para molde de 28 cms.
500 grs. de masa de empanada al momento (ver receta aquí )200 grs. de salmón fresco sin piel ni espinas200 grs. de merluza sin piel ni espinas 1 paquete de gulas 1 cebolla medianamedio pimiento rojo1 cucharadita de pimentón dulcesalaceite de oliva virgen extra1 huevo batido
Normalmente preparamos el relleno en primer lugar por dos motivos; el primero de ellos es para poder aprovechar el aceite del mismo para preparar la masa y el segundo, para que enfríe antes de proceder al rellenado. Este detalle es importante si no queremos que la base de la empanada se reblandezca antes de meterla en el horno.
Dicho esto, empezamos picando la cebolla y el pimiento rojo en un vaso de aceite de oliva virgen extra. Salamos y dejamos pochar unos 6/8 minutos. Tampoco es necesario mucho tiempo, pues en el horneado posterior, la cebolla se acabará de cocinar.
Desmenuzamos los dos tipos de pescados y los añadimos a la cebolla. En ese momento retiramos la cazuela del fuego pues tampoco nos interesa que se cocinen demasiado. De hecho, si quedan crudos mucho mejor, así no perderán jugos.
Añadimos el pimentón dulce y rectificamos de sal.
Ponemos a escurrir en un colador y recogemos el aceite en un cazo. Se me ocurrió que como las gulas ya están cocinadas y resultan algo insípidas, dejarlas empaparse unos minutos de este baño caliente y lleno de sabor y aromas.
Preparada la masa según la receta que expliqué en este enlace ahora unicamente queda darle forma y rellenarla.
Con la mitad, forré un molde redondo de 28 cms. de diámetro. Coloqué el relleno bien escurrido encima y repartí las gulas sobre el pescado. Si el relleno eran los "retales", las gulas serían los "hilvanes".
La otra mitad de la masa la estiramos bien fina y con una rueda dentada vamos cortando tiras de 1,5cms. aprox. de ancho.
Si os fijáis en las fotografías, el proceso de trenzado es super sencillo, solamente requiere un poco de paciencia. El resultado es tremendamente apetecible.
Una vez cubierta nuestra empanada, recortamos los bordes sobrantes y pincelamos la superficie de la empanada con huevo batido.
Horneamos a 180ºC durante unos 35 minutos con calor arriba y abajo. Siendo repetitiva, os tengo que decir que cada horno es un mundo. El mío es pequeño, así que se caliente y hornea en menos tiempo que uno de tamaño normal.
Cuando esté doradita y bien cocida, retiramos del horno y dejamos enfriar un poco antes de servirla.
Texto y fotografías: Pilar Martínez
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LA COCINA DE LECHUZA