Tengo por costumbre cocinar con lo que voy encontrando por la nevera, pues no me gusta naaaada tirar comida y la verdad es que a veces salen cosas muy buenas, como hoy, he hecho unas empanadillas de pisto muy ricas con lo que tenía por la nevera.
Tenía media cebolla empezada y medio pimiento verde y los he cortado en trocitos y los he pochado a fuego lento, después tenía un bote de conserva de tomate empezado, y lo he frito en otra sartén, después lo he añadido al pochado de cebolla y pimiento, como no era suficiente y tenía un brick de tomate frito empezado también se lo he añadido al sofrito, me quedaba un poco de esgarraet en un tupper, (pimiento asado y bacalao) y también se lo he añadido al sofrito, he cocido dos huevos, y los he troceado en el sofrito, una lata de atún y unas olivas verdes cortadas en tiritas, me ha salido un sofrito contundente y sabroso.
Luego he hecho la masa de las empanadillas, nos quedaba un vaso de cerveza en una botella de litro que utilizamos ayer en la comida de San José y la he utilizado para hacer la masa.
MASA: 1 vaso de cerveza, 1 poco menos de un vaso de aceite de girasol o de oliva, sal, y harina la que admita (que no se pegue a las manos y que la masa sea un poco elástica).
Se hacen bolitas de masa, se extienden con el rodillo que queden finitas, se le pone una cucharada del sofrito en el centro y se cierran, se sellan con un tenedor y las pinchas un poco para que salga el aire, las vas poniendo en la bandeja del horno, sobre un papel de hornear y luego las pintas con huevo, las metes al horno que esté bien caliente a 200ºC y cuando estén doraditas las sacas.
Ummmmm que ricas de verdad y que crujientes¡¡
Hoy he utilizado harina integral para hacer estas empanadillas
Aquí una foto de las empanadillas sin hornear