Hoy os traigo una receta que no he hecho yo, aunque ya he aprendido a hacerlos, y a la próxima seré yo quien los haga.
Es una receta que hacía mi abuelita paterna Adela, y que mi madre aprendió a hacer de ella.
Y hoy os la voy a enseñar a todos aprovechando que mi madre los preparó el otro día.
Vamos a ello:
INGREDIENTES:
+ 1 pan de pueblo, de los redondos
+ jamón serrano
+ 1 huevo
+ leche
+ Primero troceamos el pan quitando la corteza, por eso, cuanto más gordo y más miga tenga el pan, mejor. A demás, si lo dejamos reposar uno o dos días antes de usarlo, mejor:
+ Después, colocamos el jamón como si fuéramos a hacer bocadillos, y éstos los partimos en cuadrados:
+ A continuación, sumergimos los emparedados en leche, se colocan en una bandeja, les ponemos mucho peso encima, y se deja reposar así toda la noche, después se meten en la nevera:
(Una buena planta como los coleos de mi madre, pueden ser un peso perfecto)
+ Cuando los vayamos a cocinar, batimos un huevo, lo rebozamos en él, y se fríe en una sartén con abundante aceite:
¡¡Y LISTOS PARA COMER!!
¿A que tienen una pinta estupenda?
Es que las recetas de toda la vida, al final son las mejores.
¿Vosotros conocéis recetas de vuestras abuelas?
Os animo a que me las contéis y prometo intentar cocinarlas.
Un saludo y que tengáis buen día.