Revista Cultura y Ocio
Los romanos habían experimentado durante mucho tiempo el atrevido valor de la gente de la Baja Alemania. La unión de su fuerza amenazaba a la Galia con una invasión más formidable, y requería la presencia de Gallienus, el heredero y colega del poder imperial. 75 Mientras que ese príncipe, y su pequeño hijo Salonio, mostraron, en la corte de Treves, la majestuosidad del imperio, sus ejércitos fueron hábilmente conducidos por su general, Posthumus, quien, aunque después traicionó a la familia de Valerian, fue siempre fiel a la grandes intereses de la monarquía. El lenguaje traicionero de panegíricos y medallas anuncia oscuramente una larga serie de victorias. Los trofeos y los títulos atestiguan (si tal evidencia puede certificar) la fama de Posthumus, que repetidamente se llama el Conquistador de los alemanes y el Salvador de la Galia. 76
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