El primero de diciembre, ni un día antes, “¡que ahora parece que tenemos que comer turrón ya desde agosto!”, dice Prada, comienza la Navidad en el Palacio de Canedo con el encendido del árbol de Xamprada y las luces que adornan este monumento del siglo XVIII.
Este año la iluminación se ha renovado completamente para conseguir dos objetivos: aumentar las zonas iluminadas y, al mismo tiempo, hacerla más eficiente con el consiguiente ahorro energético.
Las mil botellas que conforman el árbol del Xamprada se elevarán casi un metro y medio más que en años anteriores en el centro del patio del Palacio. Dentro de la bodega recupera su esplendor la colección de carruseles infantiles que este año incorpora un gran tren de vapor en un circuito pensado para los más pequeños, pero que al final hace las delicias de los mayores que los retrotrae a su infancia.
En total es algo más de un kilómetro y medio de luces led que dibujarán la silueta del Palacio con vivos colores todos los atardeceres desde las 20 horas del miércoles 1 de diciembre cuando las notas de la gaita “Led” de Bras Rodrigo active los dispositivos de encendido.
Bras Rodrigo es un gaitero asturiano de reconocida trayectoria internacional y que ha grabado un disco de villancicos con gaita. Al Palacio traerá ese día su gaita led, construida por él mismo en metacrilato.
Este singular invento aúna la tradición milenaria de la gaita de siempre y la modernidad de las nuevas tecnologías, dando la sensación que el gaitero está tocando en el aire sobre un haz de luz que, a su vez, cambia de color dependiendo de la intensidad y la velocidad de la melodía que el instrumentista esté interpretando.
Tocará una pequeña selección de villancicos populares y otros de su autoría, como el conocido “Un año de felicidad”, con el que dará comienzo su intervención.
El artista quiso sumarse al encendido de Prada aprovechando que unos días después, el sábado 11 de diciembre, presentará su espectáculo “Remanecer” en la sala La Vaca de Ponferrada.
La colección de carruseles centroeuropeos
En los últimos veinte años Prada ha ido sumando ejemplares a su colección de carruseles navideños que es también otro clásico de la Navidad del Bierzo. El montaje estará recorrido por una larga vía por la que un tren a escala circulará a todo vapor en memoria del mítico tren de Ponferrada a Villablino.
La escenografía está en estos días en proceso de montaje para que esté dispuesto, como siempre, para los días previos al Puente de la Constitución. Los carruseles cuentan con escenas de la Belle Epoque, desdeuna pista de esquí, pasando por caballitos, norias, trineos, aviones, circos con domadores y payasos, tiendas de chucherías, etc.
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