Empleo de Energías Renovables en México

México (oficialmente llamado Estados Unidos Mexicanos) es un país de América del Norte donde la mayoría de los recursos energéticos siguen siendo propiedad del Estado y que en la actualidad se encuentra en la posición número 36 de 40 naciones evaluadas en cuanto a innovación de energías renovables según informe denominado Índice Global de Innovación en uso de Tecnologías Limpias 2014 elaborado por el Fondo Nacional para la Naturaleza (WWF).

Este informe que evalúa a 40 países, incluyendo los miembros del Grupo de los 20, mediante 15 indicadores relacionados con la creación y comercialización de empresas de tecnología limpia y cuyo índice mide el potencial de cada nación (ajustado al tamaño de su economía) para incentivar el establecimiento de empresas que comercialicen tecnologías limpias e innovadoras en la próxima década, revela que en México las iniciativas de leyes secundarias de la reforma energética, sobre todo en el sector eléctrico, podrían detonar oportunidades para el desarrollo de tecnologías limpias, incluyendo la creación o fortalecimiento de fondos para la investigación y desarrollo de energías renovables.

Además, revela que uno de los argumentos sobre el retraso del país en materia del uso de tecnologías limpias es que el financiamiento público y privado disponible es limitado y los vínculos entre la academia y el sector privado son restringidos. Siendo un país que debe aprovechar el importante potencial de recursos energéticos renovables que posee, como es el uso de la energía solar fotovoltaica, dado que tiene un territorio con gran potencial para el desarrollo de energía solar a gran escala, sobre todo en las regiones de Baja California, Sonora, Chihuahua y Coahuila. Por lo que adecuadamente aprovechados, podría permitir alcanzar la meta marcada para el año 2024, como es el cumplimiento de la generación del 35% de la electricidad del país por fuentes no fósiles.

Con la reciente aprobación de la reforma energética mediante la legislación secundaria, se establece un marco legal que fomenta el uso de energías limpias y renovables, como el uso de la energía eólica, la energía solar y la geotérmica, y que contempla la modernización y la construcción de la nueva industria generadora de energías. Todo ello, permitirá la generación de oportunidades de desarrollo, el fortalecimiento de la industria del lugar, así como un nuevo esquema de financiamiento y administración que genere riqueza a todos, en especial para la población mexicana.

Esto supondrá la modernización de las plantas generadoras, el abaratamiento de los costos de producción y de las tarifas eléctricas, siendo la Reforma Energética una herramienta de largo alcance, que contempla una profunda transformación desde el marco constitucional con un alto impacto positivo para el sector y sus mercados. Además implica la inversión de una importante cantidad de dinero, que el gobierno mexicano ha estimado en torno a los 126 millones de dólares, para la inversión en la innovación tecnológica en materia eólica, geotérmica y solar.

Sin embargo, según otras fuentes, las estrategias sobre las necesarias energías renovables en México no se han tratado en la reforma con la profundidad necesaria para solventar los principales problemas, como es la interconexión eléctrica y el transporte y almacenamiento para la energía renovable generada, para que propicie un rápido desarrollo regional y mundial de su economía, pero lo que sí que está claro es que estos cambios están sirviendo como los primeros pasos para que el gobierno promocione el interés por impulsar las energías renovables, en el país.

Se espera que esta reforma atraiga la inversión privada para proyectos de energías renovables, lo que será fundamental para ayudar a incrementar la eficiencia en el sistema eléctrico mexicano, haciéndolo más competitivo y, con ello, favorecer a la industria nacional y a los consumidores domésticos.

Citando finalmente que durante este año han surgido importantes avances, como El Consejo Consultivo para las Energías Renovables conoció los avances del Programa Especial de Aprovechamiento de las Energías Renovables 2014-2018; así como la primera etapa del Inventario Nacional de Energías Renovables (INER), este último en cumplimiento con el artículo 6º fracción VI, de la Ley para el Aprovechamiento de las Energías y el Financiamiento de la Transición Energética (LAERFTE).