La presidencia de Donald J. Trump está resultando ser la más exitosa desde la de Ronald Reagan y, nivel económico, supera ya a la de Richad Nixon. Bate por goleada a las inútiles Administraciones demócratas que han desfilado por la Casa Blanca con más pena que gloria, y de paso, da unas cuantas patadas en el trasero de los medios enemigos del pueblo, desleales e hipócritas que no han cubierto bien esta presidencia. Trataron de dar un golpe de estado vía prensa y Congreso, y les ha salido el tiro por la culata.
Al resultado ya conocido del informe Mueller: no colusión entre la campaña de Trump y Rusia, ni obstrucción ni la madre que lo parió, se unen en estas últimas semanas de alborozo republicano y trumpianos los últimos datos económicos, los mismos que los medios progres se empeñan en ocultar y que aquí desgloso:
La verdad es que los resultados hablan por sí mismos y no es necesario añadir mucho más: el boom económico que ha propiciado Trump continúa imparable y las políticas de crecimiento profesional están trabajando para el pueblo estadounidense de una forma maravillosa. Disfrutemos con los datos:
El crecimiento del GDP (PIB) estadounidense ya está en el 3,2% en el primer trimestre del año y refleja el éxito de la política económica de Trump frente a los cenizos y paniaguados que opinaban que no se podía crecer más.
En este primer trimestre, la compensación por hora para todos los empleados aumentó a una tasa del 2.6 %. Los sueldos y salarios para los empleados de manufactura aumentaron un 2,9 por ciento en comparación con el año anterior.
La tasa de desempleo se encuentra en el 3,6% anual. La más baja desde diciembre de 1969. Una cifra histórica que habla de una gestión presidencial impecable. Trump sí que está resultando un gran presidente para el pueblo estadounidense.
La tasa de desempleo de las mujeres adultas (de 20 años de edad y mayores) disminuyó al 3,1% , la tasa más baja desde 1953. Un dato que refleja que Trump es el gran y verdadero aliado de las mujeres. No es de extrañar que más del 53% de las mujeres blancas ( no mediatizadas por la prensa progre) lo votara en 2016 y volverán a votarlo en mayor porcentaje en 2020.
La tasa de desempleo entre los hispanos cayó también hasta el 4,2%, su nivel más bajo en décadas. Trump es el mejor presidente para los hispanos también y lo está demostrando. El número de hispanos empleados en USA en abril fue de 27.300.000. Y subiendo. Esto es hacer realidad el Sueño Americano y no vender humo como hacen los demócratas.
La tasa de desempleo para los asiáticos en los Estados Unidos cayó a un 2.1% en abril. Otro dato que refleja la prosperidad económica general y que las políticas de Trump no discriminan por raza. Está cerca del mínimo del 2.0 por ciento establecido el año pasado. En una base ajustada por estacionalidad, la tasa fue de 2.2%, también cerca de mínimos históricos. Antes de la elección de Donald Trump en 2016, la tasa de desempleo entre asiáticos no había descendido por debajo del 3% desde 2007.
Por si esto no fueran suficientes buenas noticias, que ya lo son, el Presidente Trump ha agregado casi $10 billones dólares en riqueza al mercado de valores desde que tomó posesión del cargo hace 2 años y cuatro meses. Algo que contrasta con la misma cantidad que Obama elevó la deuda nacional en 8 años.
Bajo la exitosa presidencia de Trump los cheques de los trabajadores aumentan más que la inflación y los sueldos bajos obtienen mayores ganancias (3,2% anual). No es de extrañar que el índice aprobación del presidente siga subiendo y se acerque ya al 60% a nivel general, que en el caso de republicanos alcanza el 93% y entre independientes el 73%.
Detengámonos, colegas, en ese maravilla que se llama productividad: la productividad de los trabajadores estadounidenses aumentó en el primer trimestre del año un 3,6% , la más elevada desde 2010. Es importante porque la mejora de la productividad es la clave para el crecimiento económico a largo plazo y esto demuestra que la política de Trump es sólida y acertada. Es un indicador económico vital, ya que la productividad implica aspectos muy positivos para la economía nacional: Mayores beneficios; aumento de los salarios; mejora de la calidad de vida de las familias americanas...
La productividad no agrícola, que mide la producción por hora trabajada, se disparó en el período de enero a marzo a una tasa anual ajustada estacionalmente del 3,6 %, que es el ritmo más fuerte desde el tercer trimestre de 2014.
Sorprenden para bien estos datos porque el aumento de la productividad en esta época, ya que los primeros trimestres con frecuencia han sido débiles en las últimas décadas. Claro que no estaba (Huracán) Trump en el Despacho Oval. De modo que ese 3,6 % fue la ganancia más fuerte en un primer trimestre desde 2005. La productividad del primer trimestre fue mayor en 2009, pero eso se debió en gran parte a que la fuerza laboral se estaba contrayendo más rápido que la producción.
El éxito en datos de productividad es otro brillante éxito en la agenda de Trump, en tanto que la productividad ha sido un punto débil persistente para la economía de los Estados Unidos desde la Gran Recesión. ¡Y ya han pasado décadas y presidentes! Ha excedido el 3% solo dos veces desde 2010. Y con Trump vamos camino de repetir las alzas y fortalecer aún más la economía nacional.
Además, la mejora de la productividad también explica por qué la inflación se ha mantenido tan baja a pesar del aumento de los salarios y de un mercado laboral generalmente ajustado. Los trabajadores, a los que se les paga más, pero que producen aún más, no crean presiones de precios para los bienes de consumo. Los costos laborales unitarios, el precio de la mano de obra para lograr una unidad de producción cayó a una tasa de 0.9 por ciento en el primer trimestre. Una combinación mágica que está llevando al éxito la MAGAnomics de Trump.
Otras consecuencias de la productividad es que las empresas de Estados Unidos tienen ahora la capacidad de expandirse con los trabajadores que ya se encuentran en el país. Es decir, la productividad puede sustituir a la inmigración ilegal y nutrirse sólo de la más especializada y legal. Justo lo que proyecta Trump. Y la caída en los costes laborales también puede dar un impulso a las acciones empresariales, ya que mejora la rentabilidad corporativa.
En el primer trimestre del año, la compensación por hora para todos los empleados aumentó a una tasa del 2.6%. Y los sueldos y salarios para los empleados de manufactura aumentaron un 2,9 por ciento en comparación con el año anterior. Registros que nos señalan lo acertado de las decisiones de Trump en materia de aranceles y comercio bilateral.
A nivel de empleos en manufactura, Obama liquidó 200. 000 trabajos en el sector, el Presidente Trump ha agregado 450. 000. Y subiendo.
Ahora estamos viendo el aumento más rápido de los salarios en los últimos 10 años, de manera que los trabajadores estadounidenses saben que esta economía está funcionando para ellos con Trump en la Casa Blanca. Ni los medios progres ni las Fake News pueden contra eso.
Todo son buenas noticias.
Espere un poco más, no marche, lea que hay más. Con Trump en la Casa Blanca, Estados Unidos ya lidera el mercado del petróleo con una producción de 12,3 millones de barriles diarios, superior a Rusia y Arabia Saudí. Y con el precio del petróleo a la baja o al alza, según los deseos presidenciales. Esto se traduce en independencia energética estadounidense y bases sólidas para un crecimiento económico explosivo.
¡Sí, nos encontramos, sin ninguna duda, ante la mejor economía que hemos visto en décadas! Y lo ha logrado el presidente Trump. La máquina de hacer empleos en Estados Unidos se ha acelerado, y de qué manera, y es otra señal de que bajo la Presidencia de Trump, los estadounidenses viven el mejor momento en décadas para perseguir el Sueño Americano.