EMPOTRADOS. Ian Watson (1973)

-Prevalencia del estilo sobre una trama sin tensión convencional.-
Género. Ciencia-Ficción.
Lo que nos cuenta. Chris Sole trabaja en un centro secreto que experimenta lenguajes especiales en niños tratados con fármacos avanzados. Pierre Darriand trabaja en la Amazonia y descubre a una tribu que parece usar un lenguaje extraño que sólo se puede interpretar bajo los efectos alucinógenos de un hongo local. Pero la Amazonia es el objetivo de un ambicioso plan que creará un enorme mar interior con el auspicio de Estados Unidos y de la propia Brasil, aunque hay grupos ecoterroristas que tratan de evitarlo. La llegada de unos visitantes alienígenas dispuestos a negociar información y tecnología, pero con miedo al futuro y con interés en las formas de lenguaje, cambiará todo en la Tierra.
Mi opinión. Trabajo que hace género de una forma particular ya que, con muchas ideas en sus páginas, prefiere trabajar los estilismos y las formas por encima de la tensión narrativa de la trama que expone dichas ideas que, además, nunca terminan de plasmarse por completo sino que quedan ahí como asideros inmateriales al resto de la propuesta, que es New Wave pero sólo por el fondo, que nos ofrece xenopolítica, lingüística, geopolítica y muchos otros temas mediante personajes y situaciones impregnadas en una densa gama de grises con tendencia al negro, relativamente breve pero no especialmente rápida de leer, que se acelera según se acerca su final donde el ritmo es casi alocado, que exige varios tipos de esfuerzo al lector (especialmente relativos a la comprensión del alcance de los lenguajes “empotrados”, o al menos así fue en mi caso particular), que se aleja mucho de la Ciencia-Ficción más común y que puede ser todo una curiosidad en el género para los más exploradores del mismo y, simultáneamente, un trabajo técnicamente llamativo y digno de atención.
Destacado. Su interesante propuesta narrativa, sin alardes obvios pero muy notable.
Potenciales Evocados. Un Hard tan ¿Hard? como el de “Visión ciega” pero sin la escolta de “palabros” y “cocetos”; si entiende usted que en las primeras obras de Haldeman se escondían a la vista opiniones sociopolíticas muy críticas con su época, aquí encontrará todavía más pero mejor camufladas por lo bien que encajan en la trama.