Como ya sabéis soy formador habitual en cursos, talleres y conferencias. La competencia entre el profesorado ha aumentado en los últimos años una barbaridad como es lógico, si embargo ahora para la mayoría de centros con cierta entidad y calidad es indispensable titulación como Formador de Formadores para impartirla, además de ser autónomo claro. Así, además de mantener un nivel de cualificación, se evita la duplicidad de trabajos e ingresos. Y eso nos favorece, al menos a los que nos encontramos en esta situación y sabemos que la formación es nuestro trabajo principal (y vocacional), sobre todo para nuestro equipo de formadores Equipo B12.
En los últimos meses, como muchos sabéis, la publicación del libro Mejora y Gana nos ha abierto las puertas a interesantes plan de formación para centros de empleo y por ello mantenemos contacto a diario con desempleados de distintos niveles socio económicos y formativos.
Para muchos de ellos, la única alternativa para salir de la situación será el autoempleo, pero hasta que lo hagan o lo decidan seguirán recurriendo a la formación, con buen criterio.
Sabemos que la formación es fundamental para acceder a un puesto de trabajo de mayor nivel, y que en muchos casos es un argumento más competitivo frente a los demás candidatos para acceder a una oferta de empleo.
Pero por desgracia en la empresas -y estoy generalizando- no se tiene la cultura de la formación. Los datos hablan por sí solos: sólo se utiliza aproximadamente un 30% de los fondos que el estado destina a la formación en las empresas… para trabajadores por cuenta ajena: los fondos de formación se pagan a la SS, la formación es gratuita y no se utiliza, por lo que perdemos los fondos pagados por las empresas.
Pero lo que hoy me llama la atención por encima de este dato es que sólo el 3% de los presupuestos de formación se destinan a los autónomos frente al 97% destinado a formar a trabajadores del régimen general. Es absolutamente vergonzoso además de tremendamente injusto.
Se puede dar el caso, por ejemplo, de que un empresario, gerente de una pyme con dificultades económicas, puede formar a sus empleados pero no acceder a formación para sí mismo
¿Es éste el uso de la formación para la mejora del sistema económico y el funcionamiento de las empresas? Rotundamente no.
De esto no habló Rajoy. Aquí nada ha cambiando y seguiremos revindicando que en este apartado la justicia y la lógica imperen. No sé qué piensan: formar a los trabajadores y no formar a los que dirigen las empresas. Es de locos.
Más datos que nos aporta la Asociación de Trabajadores Autónomos ATA:
- Tan solo el 0,27 % de los trabajadores autónomos inscritos en la SS pudieron acceder a un curso de formación, siendo 8.232 autónomos los autónomos formados a nivel estatal.
- De media, 367,22 autónomos deben competir por acceder a una sola plaza de formación, mientras que en el régimen general, la proporción es de 45,15 trabajadores por plaza.
En definitiva, la formación para el desarrollo personal pero no para salvar a las empresas ¿tiene lógica?
De esto no he oído medidas correctoras. ¿Debo esperar al próximo debate sobre el estado de la Nación? Hay que ver el tiempo que perdemos hablando de la corrupción en vez de poner medidas eficaces, cortando de raíz las posibilidades de hacerlo mediante auditores, en vez de hablar de lo que nos debe sacar de la crisis: a las personas antes que a los estados.
¿Es esto ser liberal, de izquierdas o de derechas? Sinceramente eso me da exactamente igual.
Pero que alguien arregle esto, por favor
Próximos artículos de esta serie:
- Emprendedores a medias (3): Cuidado parados, ¡No es fácil ser autónomos!
- Emprendedores a medias (4): El peligro de no ser joven ¿Y si NO tengo menos de 30 años?
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