Hoy hemos estado en Fibes para celebrar el Día de la persona emprendedora en Andalucía, un evento que tiene como objetivo: “propiciar el
intercambio de conocimientos y experiencias entre emprendedores y empresarios
mediante la realización de una amplia gama de actividades que estimulen la
creatividad y la búsqueda de nuevas oportunidades profesionales”.
Ha habido una gran cantidad de ponencias, charlas y talleres
muy interesantes pero desgraciadamente no hemos podido asistir a todos, así que
vamos a comentar tres de ellos, en tres entradas diferentes.
En primer lugar hemos asistido a la conferencia inaugural “Emprender
en la era digital” que ha conducido Elena Gómez del Pozuelo (@gomezdelpozuelo),
mujer emprendedora y presidenta de Adigital (Asociación Española de la Economía
Digital), fundadora de teleciguena.com, Womenalia, Inesdi e Incipy.
En mi opinión no nos ha contado nada nuevo. Sí, ha sido motivador; sí, nos ha hablado de la realidad que vive el emprendedor y sí, nos ha dado algunos consejos, pero le faltaba ese punto de innovación y diferenciación. Juzgad vosotros mismos.
Gómez del Pozuelo ha comenzado su exposición diciéndonos que si encontramos un trabajo que nos gusta, nunca tendremos que trabajar. Una
verdad como un templo. No es lo mismo ir a trabajar cada día deseando que acabe
la jornada, que levantarse con ganas de hacer lo que hacemos, porque se hace
con motivación, con alegría, y las cosas que se hacen así salen mejor. Hay que
rodearse de unos socios con valores y conocimiento similares y complementarios
a los nuestros, un buen abogado y un equipo SONOPRO, es decir, que aporte
soluciones y no problemas.
Para ella, el emprendedor nunca tiene vacaciones y siempre está pensando en su empresa, en cómo mejorarla,
También ha abordando el tema de la situación actual y de los
cambios que estamos viviendo. Como ya hemos comentado en otras ocasiones en
este blog, nos encontramos inmersos en la era digital sin embargo, todavía hay
empresas que viven en el siglo pasado y piensan que su competencia es la tienda
de la calle de enfrente o los famosos “chinos”. Están equivocados.
La
competencia está en la red y por ello, nosotros también tenemos que estar, de
lo contrario nos encontramos en desventaja. Por supuesto que hay factores que no
podemos controlar en la lucha con otras marcas, pero sí que podemos gestionar
nuestra presencia en la red para que sea todo lo que puede ser. Tal vez no
seamos mejor que otras compañías, o nuestro producto no sea de la misma
calidad, pero podemos ofrecer diferenciación.
Elena nos ha comentado que lo principal a la hora de
emprender es tener una idea que solucione un problema que exista en la
sociedad, ya sea grande o pequeño, y que afecte a muchas personas y, por
supuesto, intentar que sea algo que no exista ya: “Si vendo bits, qué puedo
vender que no venda Google. Si vendo átomos, qué puedo vender que no venda
Amazon”. Aunque yo creo que no se trata tanto de la idea, como de la forma de
llevarla a cabo. Si se nos ocurre una idea que ya existe y la gestionamos de
otra forma, puede ser más exitosa que la original. De cualquier manera, la
diferenciación de nuestro producto no puede ser el precio, porque cualquier
empresa puede contraatacar bajando los suyos. Siempre habrá alguien que venda
más barato. Yo estoy segura de que estamos dispuestos a pagar un poco más si
sabemos que el producto lo vale, que nos tratan bien, que nos transmite
confianza.
CONFIANZA, una de las palabras más importantes en lo online
junto con TRANSPARENCIA. Estamos ante la guerra por la atención. El usuario es quién
elige qué quiere y cuándo lo quiere. La empresa tiene que buscar al comprador y
no al revés. Ya sabemos que hoy en día no nos regimos por las características
técnicas de un producto, sino por las sensaciones que nos transmite y, cómo no,
por las recomendaciones que de ese producto hay en Internet. ¿Quién no ha
consultado en Internet antes de comprar algo? O, ¿quién no ha buscado cómo
solucionar el fallo de un producto, buscando personas a las que les haya pasado
lo mismo? Esa es la tendencia.
FourSquare es muy divertido porque con la
gamificación nos hace competir unos con otros y a veces olvidamos que una de
sus funciones principales son las recomendaciones. Si uno hace check-in en un
bar y le salta un tip de un amigo en el que dice que no pida almejas porque son
caras y vienen solamente tres, pues no las pide aunque el camarero le asegure
que son lo mejor de la carta.
Hay otros tres puntos importantes a tener en cuenta a la hora de montar una empresa. Uno es si se puede vender nuestro producto en Internet, otro es la obsesión por el cliente y por último la visibilidad en el móvil.El primero es clave: si se puede vender, véndelo. Y si no, busca la forma de hacerlo. En Internet una empresa local se convierte en global, aumentando los posibles beneficios. Pero incluso en nuestro entorno más cercano se pueden ampliar clientes en la red. Los podemos buscar en Linkedin, en Facebook, en Twitter… porque como hemos mencionado, hay que buscarlos, ellos no van a venir a ti.
El segundo punto a veces se nos olvida. Nos centramos en
vender, vender, vender y no nos preocupamos de los que compran, compran,
compran. Hay una máxima que es universal y que afecta a todo el mundo sin
excepción: nos gusta que nos mimen, que se preocupen por nosotros.
El trato al cliente
puede ser nuestra forma de diferenciarnos y es GRATIS. Tener un detalle con la
persona que compra nuestro producto ayuda a la fidelización, porque hoy te lo
compra a ti pero no puedes confiarte porque mañana se lo compra a otro.
Hablando mal y pronto, los consumidores somos una shit (que queda más fino).
Somos unos chaqueteros que nos dejamos engatusar por el ,99, sí el 11,99, 4,99 ¿NO
VEMOS QUE SÓLO HAY UN CÉNTIMO DE DIFERENCIA? Pues claro que sí, Y ES MI
CÉNTIMO, eso que me ahorro.
Como decíamos, no hay fidelidad ninguna por parte
del consumidor y el hecho de mandarle un christmas con su nombre por Navidad, ya
que están cerca estas fechas, es un gesto insignificante pero que hace que esa
persona recuerde que estamos aquí, que nos acordamos de ella y puede que
marquemos la diferencia con respecto a otra empresa. No todo tiene que ser
online, aunque también se puede fidelizar por esta vía, por ejemplo con un
servicio al cliente que resuelva las dudas al momento. Yo conozco empresas que
lo tienen y os aseguro que es brutal la sensación que se te queda de
agradecimiento, no estamos acostumbrados a que nos mimen. De hecho, si llamamos
a alguna compañía telefónica y nos resuelven el problema somos capaces de volar
a Sudamérica y llevarle flores al que sea.
El tercer punto que hay que recordar es el mundo móvil.
Pensamos mucho en lo online porque acerca, globaliza, ofrece flexibilidad y
ayuda a vender más, pero nos olvidamos de que cada vez más lo online se mueve. De
hecho, el 35% de los usuarios acceden a Internet a través del móvil. Por ello, los Smartphones se están
convirtiendo en una nueva oportunidad de negocio para las empresas. Hay que
tener en cuenta que nuestra web se vea bien en el móvil y no haya que estar
aumentando y dándole con el dedo a otro enlace que no era el que queríamos,
porque lo intentaremos una vez, pero nuestro
tiempo es demasiado valioso para hacerlo 2 veces. También hay que contemplar
qué tipo de aplicaciones puede poner en marcha nuestra empresa, algo que sin
duda es un valor añadido.
Elena ha finalizado su conferencia con estas palabras:
Ni miedo Ni pereza Ni vergüenza. Persiste, persiste, persiste.
