Revista Comunicación

Emprendimiento en red: el caso Karmacracy

Publicado el 14 febrero 2013 por Jmbolivar @jmbolivar

RedKarmacracy2 Emprendimiento en red: el caso Karmacracy

Jordi, Xabi, Álex y Teresa, la red Karmacracy

Conocí a Jordi y a Álex en un EBE hace ya varios años, cuando aún estaban dando sus primeros pasos. Desde entonces sigo de cerca su proyecto y les apoyo en la medida de lo posible porque me parece genial lo que están haciendo.

Su proyecto, Karmacracy, es un acortador social que cada día utilizan más personas por su funcionalidad para compartir contenido en los medios sociales, por sus estadísticas, porque te sugiere contenido relevante, porque es divertido… A mí me gusta, sobre todo, porque está basado en las personas ya que, a diferencia de otras herramientas similares, para Karmacracy las personas son el centro.

Esta filosofía impregna también la forma en que trabajan las personas que participan en el proyecto. Ellos se autodefinen como un equipo de intraemprendedores donde todos están al mismo nivel y emprenden y aprenden cada día. Para mí son, además, un ejemplo de redarquía organizada alrededor de un proyecto.

Como les conozco hace tiempo, y hemos compartido tandoori y pintxos, me ha resultado muy fácil que compartieran conmigo sus secretos…

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Jordi Martí y Álex Dolara unieron sus caminos con un sueño: mejorar el mundo, a ser posible a través de sus pasiones: Internet, tecnología, innovación y emprendimiento. El sueño empezó a crecer y fue necesario un tercer nodo, Xabi, y un cuarto, Teresa, que aunque acaba de llegar, hace tiempo que ya es una más. ¿Cuál es el secreto? Todos comparten esa misma pasión que un día movía a Jordi y a Álex y trabajan conjuntamente para hacerla realidad: que las personas sean el centro del contenido en Internet.

Metodología

De momento en Karmacracy son cuatro. Pero aspiran a ser muchos más. Por eso se plantean cómo crecer de manera sostenible. A esto ha ayudado mucho el Master Internacional Ejecutivo en Intraemprendizaje e Innovación Colaborativa en el que participa Jordi. En Karmacracy han decidido que para que el crecimiento sea sostenible no pueden funcionar con un sistema jerarquizado en el que cada uno, para llevar a cabo sus tareas, dependa de la supervisión de un superior.

Karmacracy funciona como una redarquía y cada uno es responsable de las tareas de su área (Álex como líder del proyecto y diseñador, Jordi y Xabi como responsables de la parte técnica, y Teresa liderando las áreas de comunicación y marketing). Todos opinan en los diferentes ámbitos y la decisión final siempre busca el consenso, pero existe un líder en cada área para que las tareas relacionadas con ella salgan adelante. Además, existe un líder del proyecto, en este caso Álex, que es quien recuerda cada día cuál es el sueño que motiva al equipo, para no perder de vista los objetivos.

Los pilares para que esta metodología funcione son:

  • Personas compartiendo un proyecto: cada nodo de la red confía en el resto y todos creen en el proyecto. Se buscan vínculos personales más allá de lo laboral
  • Comunicación: la transparencia es total dentro de la red
  • Responsabilidad: las responsabilidades están bien definidas, pero son flexibles
  • Aprendizaje: todos aprenden de todos cada día. Los errores sirven para aprender y para alcanzar el éxito
  • Diversión: disfrutar del camino es la mejor manera de llegar

Reflejo en Karmacracy

Como decía antes, esto, además de una manera de trabajar, es una filosofía; todo un cambio social. Por eso, esta red de jóvenes emprendedores lo traslada también a su producto, la red social Karmacracy:

  • Personas: Karmacracy está basado en las personas. Son ellas quienes deciden cuál es el contenido de relevancia en Internet y además reciben un reconocimiento por ello: un buen Karma (reputación en la red social) y ahora también una rentabilidad económica. Sí, los chicos de Karmacracy piensan que los usuarios merecen algo a cambio de compartir contenido. Eso sí, los usuarios solo deberían compartir contenido de calidad. Si no, perderían su Karma y la confianza de su comunidad
  • Comunicación: El fin último de Karmacracy es relacionarse y comunicarse con otras personas a través de contenidos de interés
  • Responsabilidad: Cada usuario es responsable de su propio Karma. Si comparte contenido con criterio su Karma se verá recompensado y al contrario
  • Aprendizaje: Karmacracy ofrece un continuo aprendizaje. Las estadísticas sirven para mejorar cada día el contenido compartido y, dentro de la propia herramienta, hay tutoriales para sacarle el máximo partido
  • Diversión: Los chicos de Karmacracy piensan que la vida es un juego y que siempre deberíamos seguir siendo niños. Por eso, hacen la experiencia aún más divertida a través de procesos de gamificación (los usuarios ganan premios por conseguir determinados logros)

Ahora ya sabéis cómo funciona la red de Karmacracy y que vosotros, las personas, sois el centro de su proyecto y lo que más cuidan. Así que si no lo estabais haciendo aún, empezad  a compartir con Karmacracy, cuidad vuestro Karma y seréis recompensados

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