Por Pedro Reyes
David McClelland
Desde los años 70, David McClelland en la Universidad de Harvard, comenzó su investigación para demostrar que las personas podían aprender nuevas conductas, referidas en especial, a la motivación personal, y a la superación de sus propios estándares.
Hasta ese momento Freud y mucho de la cultura del aprendizaje del momento se sostenía en que las personas nacían de una forma y que a medida que crecían se iban descubriendo asimismo. Y el aprendizaje quedaba relegado al ámbito cognitivo, al ámbito racional, desde ahí debíamos comprender nuestras conductas; y las emociones profundas no era tema de la 'ciencia'.
En mis lecturas de su búsqueda, la mayoría indirectas, comienzo a encontrara relaciones con otros investigadores destacados. Hasta ese momento lo que hacia este investigador era aislado y estaba referido a un esfuerzo catalogado en la mal vista escuela conductista.