Ultimamente tal y como están las cosas intento buscarle el punto de humor a las circunstancias que nos rodean. Y como, al ver esta escultura he sonreído por el engaño visual, he decidido compartirla con vosotros para que podais experimentar lo mismo.
Esta escultura de Bill Pechet, fue encargada con el fin de dar vida a esta plaza de Canadá.
Yo creo que ha conseguido ese efecto, ¿ no creéis?
Vía: Contemporist