En la segunda mitad del siglo XIII, los obispos de Albi emprendieron la construcción del Palacio de la Berbie, en las proximidades de la catedral de Sainte-Cécile y de las riveras del río Tarn. Auténtica fortaleza, el palacio es testigo del antiguo poderío de los obispos de Albi. Esta arquitectura medieval, dotada de muros de altura y grosor extraordinarios, se organiza alrededor de un patio principal y del torreón. Los prelados que se sucedieron del Renacimiento al siglo XVIII lo transformaron y ampliaron en un palacio de recreo con salones de gala y jardines a la francesa. Situado en el corazón del centro histórico de la ciudad, el Palacio de la Berbie, declarado Monumento Histórico, constituye uno de los conjuntos episcopales mejor conservados de Francia. Actualmente alberga el museo Toulouse-Latrec. Se accede a sus instalaciones a través del patio de honor (Información extraída del Museo Toulouse-Lautrec).
Ubicación geográfica
Visita: 04/06/2014