Debería estar en unas fábricas de las afueras de Bangkok, preparando información para un reportaje, pero en vez de eso, estoy en una ciudad turística llena de guiris y muchos templos. ¿Por qué? Pues, básicamente, por algo que llevo cuatro meses experimentando y es que parece que en Asia a la gente le cuesta decir ‘no lo sé‘.
Pero el tema, llego a Ayuthaya y me encuentro que esto es un pueblo para guiris, lejos de mi destino y en el que me quieren cobrar una cantidad demencial por el taxi para ir a donde necesito llegar (en todos los lugares turísticos, si viven de los guiris, todos sabemos que los precios aumentan una burrada) y el siguiente tren a mi destino no pasa hasta dentro de 4 horas. Y todo porque seguro que el hombre no me entendió a donde iba y no lo quiso reconocer.
Y estoy cabreada. Lo estoy porque no es la primera vez que voy al algún lugar en dirección equivocada porque a las personas de aquí les cuesta decir ‘no lo sé‘ o ‘no te entiendo lo que me estás diciendo‘. Desde que me mudara hace cuatro meses a este rincón del mundo tan lejos de mi Asturias querida, han sido varias las situaciones en las que, preguntando por alguna dirección, me tuvieran dando vueltas durante dos horas.
Como digo, el tema mapas tampoco es muy bueno. Ni los de Google que muchas veces no saben ofrecerte lo que buscas ni los reales, los de tocar. Por lo que he visto por ahora en Asia, solo algunos centros de ciudades están en los mapas. Entonces muchas veces toca preguntar para llegar al destino. Y yo pregunto, porque dicen que si lo haces, puedes hasta llegar incluso a Roma. Y va alguien, a ese al que preguntaste y te señala una dirección. Al final esa dirección que tomas puede llevarte a un auténtico secarral. ¿Por qué? Pues porque esa persona no podía decirte ‘no lo sé’. Otras veces les das el mapa para que te lo señalen. Yo he vivido la situación de tener a unos jóvenes durante 10 minutos de reloj mirando un mapa, haciendo que lo entendían y que no reconocieron que ni siquiera sabían localizar donde estábamos nosotros hasta que yo dije, ‘no os preocupéis’ y les quité ese mapa.
Parece que este tema va relacionado con un concepto que llevo meses escuchado y que es muy importante en Asia y es el ‘lose face‘ en ingles, algo así como quedar mal o desprestigiarse y que a los extranjeros nos cuesta comprender bien. Y uno, aquí, puede quedar mal por muchas cosas. Así, parece ser que no les gustan los enfrentamiento directos y que si eso pasa, la cosa puede acabar mal. Ellos prefieren sonreír y llevar la procesión por dentro. Otro tema es que parece que es mejor mentir hasta la saciedad que reconocer que han mentido (de esto no podemos criticar sólo a los asiáticos que de esos todos conocemos a unos cuantos). Yo eso lo he vivido en los transportes desastrosos que organizan para turistas (tengo la experiencia y ya la contaré, de que si coges los transportes oficiales todo te irá mejor por el sureste asiático). Pero el tema es que puedes estar llegando tres horas tarde a tu destino, se lo dices al encargado del autobús y él es capaz de negarte frente a tu cara que estés llegando tarde. Eso, antes de reconocer que lo están haciendo mal.
El término es mucho más amplio y estoy en proceso de investigación, pero este es un ejemplo, que a mí me tiene un poco alucinada.
A ver si un día me acostumbro. O simplemente, lo asumo y dejó de hacer caso a lo que me dicen. O igual me compro una brújula, que seguro que así era como viajaba Marco Polo.
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