18.09.2015. Organizamos una salida nocturna con el grupo de Facebook Fauna y Flora de Albacete por la Sierra de Chinchilla, a la que se presentó nuestra amiga Laura Olivares. Salimos desde la zona de barbacoas caminando por el sendero para ver qué nos encontrábamos. El primer insecto que hizo acto de aparición fueron unas major de Camponotus pilicornis (Roger, 1859), una hormiga bastante común en Chinchilla y que identifiqué gracias al foro lamarabunta.org.
Camponotus pilicornis
Pudimos disfrutar de los reyes de la noche, los arácnidos en varias ocasiones. Poco después de observar la Camponotus pilicornis, nos topamos con una pequeña Nomisia aussereri, especie común en la zona que ya he mostrado en otras entradas, pero vuelvo a poner otra foto aquí:
Nomisia aussereri
En medio del camino, nos topamos con un sapo corredor (Epidalea calamita) que, haciendo honor a su nombre, se desplazó a grandes zancadas huyendo de la luz. No nos entretuvimos mucho con él y seguimos adelante en busca de arañas lobo. No recordaba que es justo a finales de verano y en otoño cuando las hembras de varios géneros de arañas lobo empiezan a dejarse ver con la prole sobre el abdomen. Ante nosotros se mostró una hembra de Hogna radiata en dicho estado. Caminando, se le cayeron varias crías del opistosoma, que supieron en contrar su camino de vuelta, imagino que por seguir enganchadas con un hilo de seda a la madre.
Hogna radiata, cargada con la prole.
Poco después apareció la reina del suelo del bosque por la noche, la escolopendra común (Scolopendra cingulata), un ejemplar adulto bastante imponente…
Scolopendra cingulata, detalle de la cabeza.
Scolopendra cingulata
Un primo de la escolopendra que también vimos, el geofilomorfo Himantarium gabrielis. Este extraño y sinuoso animal se alimenta de lombrices, a las que abraza e impregna con una sustancia que el pobre gusano absorbe a través de la piel y acaba paralizado, pudiendo el geofilomorfo alimentarse de ella… Un abrazo de muerte.
Hubo también observaciones de Blaps sp. como siempre. También de algún grillo doméstico y cucarachas, pero, sin duda, la estrella de la noche fue un lagarto ocelado (Timon lepidus) que nos dio tiempo a inmortalizar para siempre en nuestras cámaras antes de huir bajo una gran piedra (refugio también de la única población de Uroctea durandi que conozco.
Lagarto ocelado (Timon lepidus)
Por esta época aparecen dos insectos que pueden llegar a ser bastante comues localmente. Uno es la polilla Cymbalophora pudica, conocida porque muchas veces se la oye antes de ser vista, ya que generalmente emite un sonido chirriante cuando vuela. El otro insecto es el cerambícido o longicorne Vesperus fuentei.
Cymbalophora pudica
Vesperus cf fuentei, hembra.
Vesperus cf fuentei, macho.
Finalmente terminamos volviendo a la zona donde la mantis iris (Iris oratoria) suele esconderse y allí observamos a una hembra exhibiendo el comportamiento típico de alerta…
Iris oratoria