La mujer perfecta
Nasrudin conversaba con un amigo.
- Entonces, ¿Nunca pensaste en casarte?
- Sí pensé -respondió Nasrudin. -En mi juventud, resolví buscar a la mujer perfecta. Crucé el desierto, llegué a Damasco, y conocí una mujer muy espiritual y linda; pero ella no sabía nada de las cosas de este mundo.
Continué viajando, y fui a Isfahan; allí encontré una mujer que conocía el reino de la materia y el del espíritu, pero no era bonita.
Entonces resolví ir hasta El Cairo, donde cené en la casa de una moza bonita, religiosa, y conocedora de la realidad material.
- ¿Y por qué no te casaste con ella?
- ¡Ah, compañero mío! Lamentablemente ella también quería un hombre perfecto.
Fuente: Cuentos de Nasrudin en PersonArte
Un cuento: la mujer perfecta
Aquí tenéis un divertido cuento de la sabia tradición sufí. Aunque yo mismo no he sabido captar la encubierta moraleja de este cuento… Nos invita a pensar que la búsqueda de cualquier tipo de perfección es una quimera y que si nos emperramos en ello, fracasaremos en el intento. Nos alecciona que nuestra imperfección nunca podrá obtener el reflejo de una perfección. Pero no lo tengo del todo claro…
Como empedernido y pertinaz soñador que soy, creo que hemos de continuar sin desfallecimiento a la búsqueda de cualquier quimera imposible que alimente nuestros sueños. Ha de ser así pues todos los sueños contienen, en su esencia, la más pura perfección. Y todos los sueños, más tarde o más temprano, si creemos de verdad en ellos, se convierten en realidad.
La perfección se logra al fin, no cuando no hay nada que agregar, sino cuando ya no hay nada que obtener. (Antoine de Saint-Exupéry)