En contacto con tus sueños

Ilustración de Nicoletta Ceccoli

Hubieron épocas en mi vida, sobretodo épocas de transición, en que parte de mi, aquella en relación directa a los "acontecimientos externos" parecía desconectarse de la otra parte, intuitiva, interna, la que susurraba respuestas, a veces elocuentes silencios... En mi niñez y adolescencia, me debatía entre el poder de mi imaginación y la exigencia externa de convertirme en una adulta "sensata". En esa batalla fueron muchas las "desconexiones", pero también hubieron muchos instantes en que la parte sabia, mi Ser inmutable, me lanzaba mensajes sumergidos bajo el ruido que parecía rodearme, como diciéndome "Vuelve a casa", "Escucha lo que te dice tu alma"...En esas ocasiones soñaba, sueños muchas veces simbólicos, que sólo con el tiempo he logrado descifrar. La mayoría de las veces, esos sueños me indicaban el camino: las personas en que debía confiar, las tareas que debía mantener, o simplemente me daban esperanzas de que algún día vería la luz, que mis preocupaciones se disiparían y que se abrirían ante mi nuevos paisajes, nuevos retos... En realidad, creo que mis sueños trataban de decirme que confiara más en mí misma, que si seguía el camino de mi corazón sólo lo bueno podía ser cosechado.Los sueños nos ponen directamente en contacto con esa parte de nosotros, inconsciente y profunda, que alberga la sabiduría, adquirida a través del tiempo ya sea en nuestra propia experiencia, ya sea por experiencia colectiva y heredada. También son un canal directo a la parte de nosotros más trascendente y elevada. Durante el sueño no operan las mismas barreras psicológicas que gobiernan la vigilia. Somos más permeables a la parte profunda de nuestra psique. El lenguaje de los sueños suele ser simbólico -aunque no siempre-, próximo a las representaciones que de niños nos hacíamos de los acontecimientos y de las cosas. Para el subconsciente, no existe tampoco el factor tiempo, por lo que ésta magnitud tampoco tiene poder sobre nosotros durante el sueño. Podemos recrear con detalles escenas de nuestro pasado, incluso lejano, o proyectarnos hacia el futuro en nuestras aspiraciones, miedos, tendencias, esperanzas o visión. Precisamente por esa falta de barreras, somos también capaces de ver las cosas desde un ángulo distinto, de pensar, por así decirlo, de manera "lateral". Se cuentan muchas historias sobre sabios y científicos que encontraron solución a cuestiones planteadas tras una buena noche de descanso, o directamente en sus sueños. Como decía Einstein,  "los problemas no se pueden solucionar en el mismo nivel de conciencia en el que fueron creados". 
Los sueños son arquetipos mentales y como tales debemos tomarlos. Las llamadas "premoniciones" no són más que proyecciones con la información recabada en nuestro Ahora, que nos marcan tendencias y que muchas veces pueden ser profecías auto-cumplidas. Digamos que somos inclinados, pero no obligados... Si nos dejamos llevar por "esa" corriente, "ese" será nuestro destino. 
Existen muchos libros que hacen referencias al significado de los sueños. También puedes consultar portales en internet que hacen referencia a los símbolos universales de los sueños, como en este blog donde puedes buscarlos por orden alfabético.  Estos símbolos suelen repetirse y tienen que ver con las convenciones compartidas por una cultura. En ocasiones pasará que un símbolo considerado "positivo" en un lugar y época histórica -por ejemplo, la serpiente-, no será tan bueno en otro entorno cultural o social. Por ello es necesario "personalizar" nuestros sueños, ponerlos en nuestro propio contexto para darles valor. 
Una buena manera de aprovechar esa información velada por nuestro subconsciente sería apuntar aquellos sueños que vayamos teniendo, en especial durante periodos complicados o en que andamos necesitados de "conexión", de guía. Ayuda irse a dormir lo más relajados posible y tener una libreta próxima a nuestro lugar de descanso para escribir en seguida, con todos los detalles que seamos capaces de recordar, las historias hilvanadas  por nuestra mente mientras dormimos.En ocasiones, esa información no nos llegará instantaneamente, sino como consecuencia de ir "entendiendo" el lenguaje de nuestros propios sueños, igual que nos pasaría con nuestros primeros pasos con un idioma extranjero. Cuanto más en contacto estés con tus sueños, más los entenderás. 
Seguimos soñando, en la Senda...