Revista En Femenino

En defensa de las vacunas de Carlos González

Por Mamikanguro @MamiKanguro

Ante el avance de las teorías antivacunas, Carlos González escribe un libro en defensa de la vacunación, una de las prácticas médicas que más vidas ha salvado.
«Desde hace unos años, cada vez me encuentro con más padres que no vacunan a sus hijos porque creen que las vacunas son inútiles, o innecesarias, o peligrosas, o las tres cosas a la vez. Algunos incluso se sorprenden de que yo esté a favor de las vacunas. Como si hubiera una especie de paquete ideológico raro-progre-natural y si defiendes la lactancia materna o coger en brazos a los niños, también debes estar, “lógicamente”, en contra de las vacunas y creer en la medicina “alternativa” y en la era de Acuario.

vacunas

Los padres que no vacunan a sus hijos suelen estar muy informados. Han leído libros, han visitado páginas y páginas de Internet. Están muy informados, pero muy mal informados. Porque esas páginas y esos libros que atacan las vacunas están llenos de errores, falacias, medias verdades, mentiras completas, argumentaciones vehementes y coloristas, datos y más datos (mal interpretados o falseados) y paranoicas denuncias sobre supuestas conjuras de la industria farmacéutica.»

Sinopsis

En este nuevo libro, el pediatra Carlos González desmonta con su habitual ironía, los argumentos de quienes están en contra de las vacunas, y anima a los padres a no dejarse engañar y a seguir protegiendo la salud de sus hijos. La vacunación, afirma, es una de las prácticas médicas que más sufrimiento, dolor y muerte han evitado. La historia de las vacunas es la historia de la lucha contra enfermedades que durante siglos se han cobrado un terrible tributo en vidas humanas. Algunas, como la viruela, han sido vencidas y ya no es necesario vacunar contra ellas. Pero otras todavía acechan, y varios países industrializados han sufrido brotes y epidemias de sarampión, difteria o tosferina cuando el número de niños no inmunizados aumentó, debido a la propaganda antivacunas.

Los beneficios de la vacunación infantil para los niños

¿Qué les diría a los padres que dudan sobre si vacunar o no a su bebé?
Que le vacunen, sin ningún género de dudas. Siguiendo el calendario oficial de vacunaciones sin ningún retraso, porque es lo mejor para su hijo.

¿Por qué es bueno vacunar al niño a nivel individual?
Para protegerle contra las diversas enfermedades vacunables.

¿Qué puede ocurrir en una sociedad que deja de vacunar a sus niños?
Volverían enfermedades que ahora casi hemos olvidado. Ya ha ocurrido en varios países en los que la cobertura vacunal había disminuido (sobre todo, por la propaganda de los antivacunas). En décadas recientes ha habido epidemias de tos ferina en Inglaterra, Suecia, Alemania y Japón, de sarampión en Holanda y Alemania, de difteria en Rusia y otros países ex-soviéticos, por poner algunos ejemplos. Las mentiras de los antivacunas no son mentiras inocentes; causan sufrimiento y muerte.

¿Cuáles son las mentiras o las medias verdades que impulsan a los padres a no vacunar a sus niños?
Son muchísimas, ¡he tenido que escribir un libro entero! En líneas generales, dicen que las vacunas no funcionan y que son peligrosas. Más concretamente, insisten en atribuir a las vacunas ciertos efectos secundarios (como el autismo, la colitis ulcerosa o la muerte súbita del lactante) a pesar de que estudios y más estudios han mostrado que no existe ninguna relación, o aseguran que fueron la higiene y la mejora del nivel de vida las que acabaron con las enfermedades infecciosas (y, desde luego, algo ayudaron esas mejoras a disminuir algunas de esas enfermedades, pero otras se mantenían, como el sarampión, o aumentaban con la mejora del nivel de vida, como la polio, y las recientes epidemias en los países donde la vacunación ha disminuido demuestran que no basta con la higiene para prevenirlas). A veces, las mentiras son descaradas; por ejemplo, repiten una y otra vez que en Japón no se vacuna hasta los dos años, cuando en realidad se vacuna a los tres meses, o que hay vacunas que se aplican en España y están prohibidas en otros países europeos, cuando todos los países europeos tienen calendarios de vacunación. Y mucha gente cree semejantes mentiras, a pesar de que bastan unos segundos en Internet para encontrar el calendario de vacunación de cualquier país.

¿Qué es lo que más le molesta de los antivacunas?
Quizás que, a veces, explican verdaderos efectos secundarios de las vacunas, pero los exageran hasta el infinito. Problemas que suceden una vez por cada 100.000 o un millón de vacunas los explican como si fuera la cosa más normal del mundo. Siembran el miedo con tanta eficacia, que he encontrado padres que sí vacunan a sus hijos, pero sintiéndose culpables como si hubieran hecho una cosa peligrosísima. Luego, esos mismos padres son capaces de llevar a su hijo en coche, o en tren, o a la playa o a la piscina, cosas objetivamente más peligrosas que vacunarlos, sin pensárselo dos veces.

¿Qué opina del actual sistema de vacunación español con calendarios distintos por comunidades autónomas? ¿Por qué existen diferencias territoriales?
Algunas diferencias pueden estar justificadas por la distinta situación epidemiológica en distintas zonas. Por ejemplo, la vacuna de la hepatitis A está en el calendario en Ceuta y Melilla, porque allí el riesgo de esta enfermedad es mayor. Otras diferencias se deben solamente a distintas opiniones de los médicos, o incluso de los políticos. Sería deseable tener un calendario unificado que, por supuesto, podría incluir las excepciones locales que se considerasen necesarias.

Actualmente, ¿son imprescindibles todas las vacunas del calendario?
Casi nada en esta vida es imprescindible, salvo comer, beber y respirar. Si desapareciesen las vacunas, simplemente volveríamos a la situación en que vivían nuestros bisabuelos. Por supuesto, son más importantes las vacunas que protegen contra enfermedades graves y frecuentes (es decir, que sabemos por experiencia que serían frecuentes si no se vacunase), como el sarampión, la difteria, la tos ferina y otras muchas, mientras que la vacuna contra las paperas, una enfermedad habitualmente leve, no es tan importante.

Respecto a la salud de los niños que padecen alguna enfermedad crónica y están más delicados, ¿agrupar tanto las vacunas no es demasiado para su sistema inmunológico?
Hay que analizar con el pediatra cada enfermedad en concreto. Las vacunas de virus vivos, como la triple vírica, pueden estar contraindicadas en algunos casos muy concretos, como la fase aguda de la leucemia o el tratamiento inmunosupresor. Pero, en líneas generales, lejos de estar contraindicadas, las vacunas son especialmente importantes en niños con enfermedades crónicas, pues son ellos los más propensos a enfermar y a sufrir complicaciones cuando enferman. Y no, la agrupación de vacunas no es demasiado para el sistema inmunológico. Nuestro sistema inmunológico tiene que vérselas cada día con muchos más antígenos de los que vienen en las vacunas.

¿Por qué tienes que leer este libro?

Por primera vez, un libro alerta sobre la propaganda antivacunas.
Las opiniones del autor y su estilo inconfundible hacen la lectura muy amena.
Carlos González es uno de los pediatras más reconocidos de nuestro país. Participa asiduamente en diferentes medios e imparte conferencias. Además, es el fundador y presidente de la Asociación Catalana Pro Lactancia Materna.


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