Hace unos días estuve en el Colegio de Médicos de Toledo. Me invitaron desde la Junta a dar la conferencia inaugural del Congreso de Médicos Jóvenes (a mí que no soy médico y lo de joven bueno, ya sobrepasados los 50 años de edad). Hablé sobre marketing del miedo y las estrategias del Poder durante la última pandemia.
El médico Raúl Calvo, presentándome.
En la apertura de esta nueva cita con la #MedicinaJovenToledo, estuve acompañado en el estrado por el secretario general del Colegio toledano, Raúl Calvo.
La charla versó sobre «Pandemias de miedo. ¿Tendremos que acostumbrarnos a vivir en un mundo con más epidemias?».
Como publica una nota sobre este evento, mi disertación, fue un repaso por los conflictos de intereses tras los fenómenos observados durante la última pandemia de coronavirus, las estrategias usadas y las lecciones aprendidas de los errores para no repetirlos en el futuro.
Durante la gestión de la pandemia se ha impuesto el marketing del miedo y se han silenciado las voces críticas tanto en el propio sector sanitario como en los medios de comunicación y redes sociales», expliqué.
Especializado en la investigación de los efectos adversos de los medicamentos, como estoy, puse sobre la mesa el papel de las administraciones y organismos, las empresas farmacéuticas y los medios de comunicación.
Traté la guerra de intereses políticos y económicos que han corregido y aumentado los errores del ayer en otras epidemias.
Entre otras cuestiones, aseguró, por la falta de transparencia en torno a la investigación de las vacunas, realizada mayoritariamente con inversiones públicas y por el contenido oculto de los contratos con las farmacéuticas embarcadas en una guerra de intereses para colocar medicamentos
(…) lo que ha generado ‘miedo’ a la ciudadanía y nos ha llevado a cuestionar hasta el papel de la ciencia en una suerte de desinformación inducida«, comentan sobre mi intervención.
Se ha usado la evidencia científica para vender los beneficios y la seguridad de los productos como «solucionismo» a fin de salvar la gestión realizada, ha afirmado el ponente
muy crítico con el afán de negocio de las empresas farmacéuticas y con la actuación de las agencias y organismos sanitarios», indican.
Y concluyen:
Miguel Jara valoró además que, frente a lo ocurrido, es necesario informarse de buenas fuentes y generar un movimiento crítico, serio y documentado desde el ámbito sanitario y desde la sociedad en su conjunto para evitar el caos social que ha producido la polarización entre los que se creen todo y los que ven conspiraciones por todas partes».
Terminé preguntándome si ante las futuras epidemias que puedan surgir ¿se volverá a repetir todo?
Agradezco mucho al Colegio y en concreto a Raúl Calvo su invitación. Me llamó la atención la curiosidad especial que suscitó nuestra actividad en el Bufete Almodóvar & Jara, sobre cuyos casos se centró el debate tras mi intervención. 
En especial el Caso Agreal del que hemos recibido una buena noticia hace poco.
Me resultó muy grata esta conferencia y creo que tiene mérito que cada año los médicos de Toledo desarrollen este encuentro.
Es un espacio de libertad, como una gota de agua en un océano de indiferencia.
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