Revista Espiritualidad

En este lugar no hay tú

Por Chocobuda

Siéntate a meditar porque es el único sitio del universo donde tú no existes.

Es donde puedes llegar, respirar tranquilo y saber que al entrar estás dejando el ego fuera de ti. Te miras por fuera y por dentro. Viajas por un espacio infinito donde están tus recuerdos, tus miedos y tus deseos.  Hilas todos los cabos sueltos que forman tu vida, pero aprendes a dejar ir todo.

Lo bueno y lo malo flotan y se pierdan en la inmensidad. Se van los pensamientos y los sueños para dejar un vació efímero en donde el cuerpo y las leyes de la física ya no son relevantes.

En este lugar todos los budas se sientan en ti. Eres el Buda siendo el Buda, meditando como el Buda. Ya no eres tú. Eres el flujo de la vida que mueve al universo. Te conviertes en una gota más que cae y se une al océano cósmico.

Al meditar estás doblando el tiempo y el espacio para convertirlos en una sola masa relativa que da origen a lo absoluto.

Quizá el cuerpo esté en un zendo, en una escuela de yoga, en una estación del metro o en un hospital. La mente vacía abandona todo y te une al todo.

Eres todo. Todo eres. Es la dulce dualidad del ser en la que aprendemos que la tristeza y la desilusión son sólo parte de la vida y tenemos que abrazarlas justo como abrazamos la dicha y la felicidad.

Cuando meditas se eliminan las barreras y la división entre tú y no-tú. Ya no hay más fronteras, colores ni opiniones.

Cuando meditas alcanzas ese lugar donde no hay tú.


Volver a la Portada de Logo Paperblog