Revista Medio Ambiente
En Europa, como ya ocurre con la mayoría de los habitantes de Asturies, ya no cuela el cuento del Paraíso Natural. Imágenes como la del lobo ahorcado en L.lena, que no es la primera vez que se producen, por cierto, ya no se quedan solo en la retina de los asturianos que leen la prensa local y regional. Ahora, gracias a las redes sociales, imágenes como estas dan la vuelta al mundo en pocos minutos, se convierten en trendind topic y son vistas por millones de personas en unas pocas horas, muy a pesar de los gobernantes regionales.
Si a estas imágenes unimos la actual situación por la que pasa esta especie, que sin ser considerada cinégética, con el nuevo plan del lobo podrá ser matada por los cazadores aficionados, pues el desconcierto es mayúsculo. Luego no es de extrañar que periodistas extranjeros publiquen artículos como este: Shot dead but still protected: Spain’s issue with the return of the wolves, donde además de exhibir la famosa imagen del lobo ahorcado, muestran su desconcierto ante la situación de este cánido en España.
Y los turistas que vienen a Asturies se sorprenden cuando los carteles y folletos publicitarios les hablan de la tierra de los osos, pero son dirigidos a un cercado de los que tanto le gustan a nuestros políticos, y en los que por cierto se invierten anualmente varias veces el dinero gastado en pagar los daños que ocasiona la fauna salvaje a los agricultores y ganaderos. Y los turistas se sorprenden "ante tanto oso encerrado".
En Europa ya no se creen esta imagen del paraíso, y ya se deben estar preguntando si todo el dinero que nos mandan para conservar la naturaleza está bien empleado y si a la vista de los resultados no será hora de ir cerrando el grifo. En épocas de crisis económica, los señores que controlan las finanzas europeas miran con lupa en que se gasta el dinero, y si vienen a Asturies a ver las inversiones en conservación de la Naturaleza y se encuentran con este panorama, los que aquí gobiernan van a tener que contratar al circo del sol para que se lo crean, porque ya no cuela.
Los señores que nos gobiernan tendrán que decidir si siguen por el camino actual, que es el de destrozar nuestra naturaleza para ganar los votos de unos pocos colectivos, o se ponen manos a la obra para intentar salvar lo poco que nos va quedando. A los turistas ya no les vale con folletos y a los que mandan en Europa tampoco, que ya nos tiraron de las orejas varias veces por incumplir nuestros compromisos medioambientales y deben estar de nosotros hasta las narices. Así que o cambian de estrategia o cambian de eslogan y de folletos..