Sin embargo Matteo Renzi vuelve a espolear su partido con el apoyo de muchos militantes y propone un gobierno de unidad nacional o la llamada a las elecciones anticipadas en espera del juicio del Tribunal Constitucional y el Jefe de Estado Mattarella gana tiempo por la justa solución.
La crisis de gobierno es oficial a causa de la dimisión del jefe de gobierno Matteo Renzi al que fue impuesta la aprobación de la ley de presupuesto en tiempo record con voto de confianza y favorable de gran parte del Parlamento y solo después la posibilidad de la renuncia al encargo delante del Presidente de la Republica Mattarella que enseguida abrirà el procedimiento de la audiencia de todas las autoridades del Estado y del los lideres de los grupos politicos.
La dimisión de Matteo Renzi no es irrevocable y hace pensar también a un nuevo encargo al ex jefe de gobierno para un gobierno con larga mayoría por el tiempo necesario a la aprobación de una nueva ley de elecciones o en espera del 24 de enero 2017 cuando el Tribunal Constitucional tomarà su decisión sobre la legitimidad de la ley de elecciones llamada "Italicum" y a pesar de su declaración de saludo: "Saludos a todos, Viva Italia, estoy empacando mis maletas".
El escenario de un Renzi-bis parece en cualquier caso muy dificil también porqué en el comite directivo del Partido Democratico aunque fue contestado de la minoría del partido, Renzi tomó fuerza de una manifestación de muchos simpatizantes para confirmar que el no tiene miedo de la democracia y de las elecciones y que ahora la responsabilidad delante del país pertenece a todos los partidos
En contra las oposiciones estam divididas entre Fuerza Italia de Berlusconi que preguntarà un gobierno de unidad nacional para enfrentar la crisis y esperar nuevas elecciones y los otros partidos como el Movimiento 5 Estrellas, la Liga Norte y la derecha de Hermanos de Italia que quieren eleciones anticipadas ya por el proximo marzo acusando los diputados de querer seguir en la legislatura para obtenir el vitalicio después de cuatro años de presencia en Parlamento.
Los nombres en cuestión por el nuevo curso gubernativo son los de Piercarlo Padoan, ministro de finanzas querido por Unión Europea pero muy debil después de la derrota en el referendum en que participió activamente a la campaña electoral y de Graziano Delrio la anima moderada del Partido que puede recibir la aprovación de una parte del centroderecha mientras que en segunda linea están el ministro de las relaciones exteriores Gentiloni y el presidente del Senado Grasso.
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