La organización por los derechos de los animales PETA ha querido aprovechar el día más terrorífico del año para dar visibilidad a la realidad de lo que ocurre en el interior de las granjas que crían animales para el consumo humano. Y lo hace dandole un toque bastante sangriento a una canción que todos hemos cantado alguna vez en nuestra infancia, "En la granja de Pepito" (o "Old MacDonald had a farm" en inglés).
El anuncio empieza con los primeros acordes de la canción mientras la cámara recorre unas verdes montañas y muestra a una inocente niña que se acerca a la granja del viejo MacDonald. No obstante, el tono del spot cambia por completo cuando la protagonista entra en el edificio y descubre lo que sucede en realidad dentro de la granja.
El uso de una canción infantil (y además cantada por niños) combinada con esas imágenes tan sangrientas consigue un efecto realmente perturbador. De hecho, a mí me ha costado bastante volver a ver el anuncio para escribir este artículo. Según PETA, el objetivo de esta campaña es conseguir que empaticemos con los animales que se crían para el consumo humano y que sienten miedo, dolor y pena tal cuando están en estas granjas.
El anuncio viene firmado por la academia de cine Filmakademie Baden Württemberg de Luisburgo (Alemania), donde sus alumnos se han volcado para llevar a cabo este sangriento anuncio.