A sus treinta años, Anna Emerson siente que su vida se ha estancado. Harta de los largos inviernos de Chicago y de una relación de pareja que no parece tener futuro, Anna acepta sin pestañear la oferta de una acaudalada familia de pasar el verano en las Maldivas como tutora de su hijo T. J. Éste, por el contrario, no está precisamente entusiasmado con el plan. Aún no ha cumplido los diecisiete, acaba de superar un cáncer con pronóstico incierto y lo único que desea es recuperar su vida y volver a ser el de antes. Tras un largo viaje plagado de contratiempos, el destino coloca a Anna y T. J. en una avioneta rumbo al paraíso, pero, mientras vuelan sobre las aguas azul turquesa del océano Índico, el aparato se estrella en un mar infestado de tiburones. Anna y T. J. sobreviven milagrosamente y son arrastrados por la corriente hasta una isla deshabitada. Los días se convierten en semanas, las semanas en meses, y sus esperanzas de rescate se van disipando. Así, con apenas alimentos y a merced de un clima despiadado, Anna y T. J. aprenden a subsistir en un entorno tan bello como peligroso, pero el mayor desafío para Anna será el de convivir con un chico que rápidamente se está transformando en un hombre.
En un principio no tenía pensado leer esta novela, pero claro el leer tanta critica positiva termino por picarme la curiosidad. Y la verdad es que desde aquí lo agradezco, porque me ha gustado mucho y en ningún momento me he arrepentido de haberle dado una oportunidad.
Una historia realmente dura, en algunos momentos he intentado ponerme en la situación de los protagonistas, pero solo de pensarlo ya me entraba el pánico. Es increíble la manera en la que juntos consiguen seguir adelante, tanto físicamente como psicológicamente. Y es que a pesar de no tener lo más básico (comida, bebida, productos higiénicos o la familia), ellos consiguen adaptarse al medio a la perfección.
—No encajo en tu mundo. —Yo tampoco encajo en mi mundo—dijo, y en su expresión había una mezcla de ternura y firmeza.—Así que inventémonos nuestro propio mundo. No será la primera vez que lo hagamos.
Aunque ni mucho menos imaginan encontrar el amor en esas circunstancias, surge la chispa entre ambos protagonistas, y es que el roce hace el cariño. Una historia que surge de manera natural y tranquila, todo de manera pausada y para nada precipitada. Y es que la diferencia de edad entre ambos protagonistas en un principio es un tema tabú, pero no hay nada como vivir en un lugar donde nadie te va a juzgar por lo que hagas o dejes de hacer.
La historia me ha atrapado desde prácticamente el principio, la autora ha conseguido crear una trama amena, entretenida y cercana que se lee en un abrir y cerrar de ojos. Una escritura impecable, y una narración de forma alternativa y desde el punto de vista de Anna y T.J inmejorable.
En conclusión, un libro que recomiendo sin duda. No solo por la historia tan emotiva, sencilla y real que cuenta la autora, sino por los mensajes que nos van transmitiendo los protagonistas a lo largo de toda la novela.