Esta tarde tuve la oportunidad de leer en papel y en Internet la nota sobre los incidentes en la primera marcha gay en San Rafael y llegué a la conclusión de que se invirtió la fórmula que regía en los primeros tiempos de la prensa digital. Antes era "que el papel, que tiene más periodistas y más tiempo para publicar, haga la nota elaborada y nosotros, en el digital, largamos sólo lo que pasó en el último momento". Ahora percibo que la cosa es "hagamos la nota elaborada en Internet y que el papel sólo publique la información". Algo no cierra.
Lo que no cierra es que tanto Internet como el papel tienen que hacer la nota bien elaborada porque así se asegura de comunicar bien el mensaje. Pero, ¿es posible llevarlo a cabo?
Es posible llevarlo a cabo con más trabajo grupal, es decir, con un periodista ayudado por otro, que elabore el análisis, el contexto, los antecedentes del hecho y por qué ocurrieron las cosas que sucedieron.
Por ejemplo, el mensaje que dejaron Uno, Los Andes y Sitio Andino es que los cien partidarios de la marcha gay en San Rafael son los buenos de la película y la Iglesia católica es la mala, pese a que todos estos medios se esforzaron en no involucrar a todos los católicos en esta película violenta. Entonces ¿qué lo convierten en los malos de la película? La respuesta está en los comentarios anticlericales, muy habituales en los medios digitales, más el tono caliente de la información, más la necesidad de los lectores de participar en la noticia, que no son todos los lectores, sino más bien los que responden a las minorías afectadas. El que es mayoría no le interesa expresarse y ese es el error de los católicos practicantes en la prensa digital: prefieren hablar mal de los medios de comunicación antes que aportar su granito de arena en el espacio de los comentarios, sabiendo de antemano que en las Redacciones escasean los católicos practicantes y sobran los ateos anticlericales.
Si yo hubiera editado esta noticia habría armado la misma de la siguiente manera:
a. Escribir el relato tal cual sucedió.
b. Averigüar si quienes protagonizaron la marcha gay son de San Rafael o vinieron de Mendoza u otro lugar (es muy importante destacar ese dato porque en caso de que no sean oriundos del lugar lleva a pensar quién está detrás de todo ésto y quién lo financia, para saber finalmente si se trata sólo de reclamar un derecho o hay algo más).
c. Explicar por qué los fieles católicos (y no militantes, como pusieron algunos) protegieron la catedral San Rafael Arcángel. Aquí hay algo importante para destacar: muchas parroquias de Mendoza tienen pintadas a favor del aborto y pro gay. Basta ver la fachada del Arzobispado de Mendoza, calle San Juan y Catamarca, para destacar las pintadas agraviantes contra la Iglesia Católica.
Comentario publicado en SentidoG.com
Inexplicablemente la prensa siempre condena los mensajes contra gays y judíos, pero jamás contra los católicos. Existe una aceptación a la violencia contra los católicos, al punto que hoy es la religión más atacada en todo el mundo, también un hecho olvidado por la prensa. Por lo tanto, los católicos sanrafaelinos tienen sus razones para proteger la fachada de San Rafael Arcángel. Ningún medio -por falta de tiempo- hizo este análisis que facilita entender un poco mejor la situación, para comunicarlo mejor.Y pese a que la Iglesia genera constantemente buenas noticias en acciones sin impacto político, la prensa se ha esmerado en que sea una mala noticia todo el tiempo, así lamentablemente se justifica la postura antiprensa de algunos católicos, pero jamás que la misma se traduzca en una acción violenta.
d. Explicar una historia de vida, al menos, de algún sanrafaelino que por la condición de gay o transexual sea discriminado en algo concreto, al menos, para que justifique y le dé más credibilidad a la marcha, y de paso le dé más color al hecho. Pueden haber casos de homosexuales que no sean discriminados, sino que todo lo contrario. Y eso también es noticia.
e. Informar el pensamiento general de la población, no los dos extremos manifestados. Es fácil salir a la calle y publicar lo que se ve. Es más difícil, en cambio, recorrer casa por casa y preguntar a la gente qué piensa, qué tipo de sociedad desea y mucho más. San Rafael no es Nueva York.
f. Publicar lo que dice el Vaticano sobre homosexuales y práctica homosexual. Basta buscar en Google para conocer del tema. De este modo se aclara bien el pensamiento de la Iglesia sobre este tema y no se mezcla la imagen de la institución con la de algunos manifestantes.
g. Informar los derechos que han logrado la comunidad gay en los últimos años
La noticia en el papel se lee en un ámbito más reflexivo y menos caliente. Por eso, quizás, no necesita de demasiado análisis. Pero en Internet, debido al estado caliente y 2.0 del hecho, requiere para este tipo de noticias todo el valor agregado descripto.
Y sí, me dirás "Mario, no se puede: hace falta más guita". Es verdad, pero también eso significa más trabajo. Pensemos en esta regla:
A más lectores que opinan, más periodistas que construyan mejor la noticia