En la selección, Pastore brilla por su ausencia

Javier Pastore supo enamorarnos a todos apenas se hizo presente en el once titular de Huracán. Su peculiar y elegante andar sumado a su enorme habilidad y visión de juego hacían de él un jugador más que inusual para lo que solemos ver en el mediocre fútbol argentino. Luego de brillar en el maravilloso Huracán de Cappa, toda Europa posó sus ojos sobre él y el Palermo, anticipando a todos, se quedó con el enorme talento cordobés.

Y también supo brillar en el equipo rosa. Deshechó con su gran nivel todos los prejuicios que había generado la partida de un jugador de su estilo al duro fútbol italiano, ese que tan mala fama tiene. Javier aprovechó el período de renovación que esta llevando a cabo el fútbol azzurro y se convirtió en poco tiempo en la gran revelación del Calcio. Todo un orgullo argentino.

Pero el orgullo sólo se generó en Europa. Sus enormes actuaciones en el viejo continente de poco le sirvieron en la selección, en la que hasta el día de la fecha sigue sin ser aprovechado. Si bien tanto Maradona como Batista lo incluyeron en sus listas (este último luego de un titubeo inentendible), ninguno supo darle el protagonismo que su nivel exigía.

Luego de una Copa América en la que jugó poco y nada a pesar de que era pedido de manera incansable por los hinchas ( a tal punto que la presión ejercida por el público cordobés generó su debut ante Costa Rica), todo parecía indicar que iba a iniciar una nueva etapa para el Flaco en el seleccionado, pero al menos por ahora esto no sucedió. Si bien sigue deslumbrando a toda Europa -ahora desde el PSG de Francia- aún no logra hacerse un lugar en la albiceleste. Lejos quedaron Diego y el Checho, pero Alejandro Sabella parece coincidir con ambos en la situación de Pastore.

El ex director técnico de Estudiantes le dio al habilidoso mediocampista apenas 10 minutos ante Venezuela cuando ya todo parecía estar perdido, mientras que a otros jugadores, de presente tremendamente inferior al del ex Huracán, parece tenerlos como indiscutbiles. Se complica encontrarle una explicación a esta situación, que exaspera a gran parte del público futbolero. Probablemente, en un tiempo Javier Pastore se convertirá en titular indiscutible del seleccionado, pero la sensación es que ya está preparado para serlo en este momento. Mientras, Argentina sigue siendo un desastre y sigue dejando que uno de sus mejores proyectos brille por su ausencia.