Gustavo Cerati murió esta mañana tras haber estado cuatro años en coma, por un ACV.
“Gracias totales” o “Gracias por venir” se habría titulado este post si su autora hubiera sabido apreciar las canciones que Gustavo Cerati compuso antes, durante y después de Soda Stereo. La incapacidad fue -sigue siendo- doble: quien suscribe nunca pudo ni reconocerles vuelo poético ni tomarles especial cariño a esos versos que jóvenes porteños, argentinos y nacidos en otros rincones de América Latina convirtieron en fragmentos de una suerte de himno urbano y generacional.
‘Zona de promesas’ (sobre todo la versión con Mercedes Sosa) constituye la gran excepción a la regla. Por lo demás, esta blogger se sintió apenas interpelada por ‘Sobredosis de TV’, ‘En la ciudad de la furia’ y ‘Ella usó mi cabeza como un revólver’ (dan ganas de incluir ‘Trátame suavemente’, pero no vale porque la compuso Daniel Melero). Un exceso de buena voluntad extiende el reconocimiento a la colaboración con Shakira, cuando la producción del disco Fijación oral 1.
La observación sobre cierta tendencia a los remates truncos enojó a más de un fanático. Ninguno aceptó siquiera considerar la evidencia del ejemplo más recurrente (y elocuente): “Fui tan dócil como un guante y / tan sincero como pude”.