Esta es la segunda parte de los “Juegos del hambre”. Una vez más Suzanne Collins consigue que no puedas parar de leer.
La historia continúa y ahora cada vez se ve más claro el poder tiránico que ejerce el Capitolio sobre los doce distritos. Empieza a haber duras represiones, y todo parece estar en un delicado equilibrio que puede estallar en cualquier momento.
No quiero contar nada más de la novela para no destriparos nada de la historia. El libro como ya he dicho es absorbente y se lee del tirón. El final de la novela queda totalmente abierto ya que todavía queda la tercera parte que cierra la trilogía.
Ya he leído dos de tres y creo que puedo recomendar, sin miedo a equivocarme, la lectura de la trilogía. No creo que Suzanne Collins vaya a estropearlo todo en el tercer y último libro.