Pues sí, hace como un año y medio que compré este libro, pero no ha sido hasta hoy (será porque por fin he finiquitado mi lista de pendientes) que me he puesto con él.
Me hice con Gata Blanca porque leí una mención en algún sitio (disculpad mi memoria de Dori) allá cuando salió (por el Abril de 2011 si no me engaña la página). Sólo supe que trataba algo de la magia y algo tipo maldiciones y que tenían que llevar guantes (de ahí la portada de esos morritos enguantados; supongo –os pongo la original porque me parece más llamativa-).
De Holly Black solo leí El tributo de la corte oscura, y bueno… no tengo un grato recuerdo, así que cuando abrí éste lo hice con alguna que otra reserva. Normalmente me puede la curiosidad, pero esta vez me he aventurado en él sin tener ni idea de qué voy a encontrarme.
Hasta el momento la impresión ha sido más que buena: en dos o tres páginas he conectado con el protagonista (sí, un chico como prota) y en cuatro o cinco capítulos he empezado a descubrir sobre una sociedad de “manguis” manipuladores, mafiosos, corruptos sin escrúpulos y poderes que dan un tanto de miedito… Holly me ha enganchado con su prosa y estoy deseando continuarlo: la gata blanca me tiene con la mosca tras la oreja ¡¡quiero saber ya!! La verdad es que tiene muy buena pinta.
Quizá es pronto para soltar mi veredicto, ¿tendré que retractarme? hmmm… tengo esperanzas en este título…