En profundidad: El invitado

FICHA TÉCNICA

Dirección: Daniel Espinosa

Guión: David Guggenheim

Producción: Scott Stuber

Producción ejecutiva: Denzel Washington, Scott Aversano, Adam Merims, Alexa Faigen, Trevor Macy, Marc D. Evans

Dirección de fotografía: Oliver Wood

Diseño de producción: Brigitte Broch

Montaje: Richard Pearson

Diseño de vestuario: Susan Matheson

Música: Ramin Djawadi

FICHA ARTÍSTICA

Tobin Frost: Denzel Washington

Matt Weston: Ryan Reynolds

Catherine Linklater: Vera Farmiga

David Barlow: Brendan Gleeson

Harlan Whitford: Sam Shepard

Carlos Villar: Rubén Blades

Ana Moreau: Nora Arnezeder

Daniel Kiefer: Robert Patrick

Argumento:

El legendario traidor Tobin Frost ha conseguido escapar de sus perseguidores durante casi una década. Antaño fue uno de los mejores agentes encubiertos que tuvo la CIA, pero ahora se dedica a vender secretos militares al mejor postor. Desde pasar información a Corea del Norte, hasta prestar ayuda a grupos rebeldes, el daño que ha causado a Estados Unidos no puede medirse. Ha vuelto con la información más explosiva que nunca ha tenido.

Matt Weston lleva un año en Ciudad del Cabo y se siente frustrado al no haber sido destinado a un puesto con más acción. Es un “cuidador” que aspira a convertirse en un agente respetado y espera la oportunidad de demostrar su lealtad a la Agencia. Pero cuando el primer (y hasta ahora único) huésped del piso franco resulta ser el sociópata más peligroso que ha conocido, Weston se prepara para lo peor.

Tan pronto como Frost llega para ser interrogado, aparecen unos mercenarios que arrasan el piso franco de Weston. Los dos agentes apenas consiguen escapar, y tendrán que descubrir si sus atacantes fueron enviados por terroristas o por alguien de dentro dispuesto a matar a cualquiera que se interponga en su camino. Solo disponen de unas pocas horas para llegar al siguiente piso franco, y Weston deberá decidir en quién confía antes de que le eliminen a él y al asesino mejor preparado del mundo.

El invitado, traducción pillada por los pelos del título original Safe house, que significa piso franco, nos presenta un thriller con oscuros secretos, dilemas sobre qué hacer, si lo correcto o lo que parece que es mejor aunque perjudicial para otros y otros juegos mentales y mentiras que se van desinflando a lo largo del metraje y que además va cayendo en un guión bastante previsible.

Daniel Espinosa obtuvo mucho éxito con Dinero fácil, pero aquí ha querido acomodarse demasiado a las grandes producciones más que mantener su estilo, aunque sí es cierto que se deja ver en cierto modo en la fotografía, muy marcada, muy teñida de azul y con bastante grano, en ocasiones, excesivamente notorio.

Eso sí, hay que agradecer que si los protagonistas se pelean a muerte, se pelean a muerte, nada de ligeros rasguños ni tonterías como estamos acostumbrados a ver en otras cintas con grandes héroes. Y creedme, hay peleas de las que al día siguiente si puedes abrir los ojos sin que te duelan las pestañas, es de milagro.

Por otro lado, tenemos a un Denzel Washington impasible, que incluso tuvo el valor de ser él mismo en la escena del interrogatorio, que no vamos a desvelar aquí pero es angustiante, enfrentado o unido, según se vea, con un Ryan Reynolds que parece que está más perdido que otra cosa, conforman una extraña pero curiosa pareja. El resto del reparto, correcto en sus papeles, sin hacerse notar demasiado.

No es que sea la película del año -todavía es pronto para empezar a etiquetar de todas formas-, pero es entretenida y desde luego un buen ejercicio estético, al menos para saber lo que no se puede hacer en exceso.