En profundidad: Four Lions

FICHA TÉCNICA

Dirección: Chris Morris

Guión: Chris Morris, Jesse Armstrong, Sam Bain

Textos adicionales: Simon Blackwell

Producción: Mark Herbert, Derrin Schlesinger

Producción ejecutiva: Carole Baraton, Peter Carlton, Will Clarke, Caroline Leddy, Angus Aynsely, Mark Fi Ndlay, Alex Marshall

Productores asociados: Afi Khan, Faisal A. Qureshi

Dirección de fotografía: Lol Crawley

Dirección artística: Dick Lunn

Montaje: Billy Sneddon

Diseño de vestuario: Charlotte Walter

Peluquería y maquillaje: Vikki Lawson

Sonido: Malcolm Hirst

FICHA ARTÍSTICA

Omar: Riz Ahmed

Hassan: Arsher Ali

Barry: Nigel Lindsay

Waj: Kayvan Novak

Faisal: Adeel Akhtar

Negociador: Benedict Cumberbatch

Alice: Julia Davis

Matt: Craig Parkinson

Sofia: Preeya Kalidas

Ahmed: Wasim Zakir

Mahmood: Mohammad Aqil

Argumento:

Cuatro musulmanes que viven en Gran Bretaña toman la decisión de convertirse en terroristas. Omar y Waj deciden viajar a Pakistán para asistir a un campo de adiestramiento para kamikazes, mientras que Barry y Fessal se dedican a adiestrar cuervos para que transporten bombas a través de las ventanas de los edificios. A los cuatro, se une un quinto terrorista, que sin embargo termina matándose accidentalmente durante un ejercicio.

Four lions es una comedia británica que a primeras puede sorprender por la temática: cuatro musulmanes que quieren ser terroristas. Pero la película no hace ni apología del terrorismo ni lo condena, simplemente se nos muestra a cuatro personas con sus dudas y sus torpezas.

Esas torpezas son las que nos dan los momentos cómicos. O por ejemplo el principio del film con la escena en la que vemos a los protagonistas grabarse con una videocámara casera para hacer un vídeo reinvidicativo del futuro atentado que quieren cometer.

Tenemos a la cabeza pensante del grupo, al líder extremista que quiere el control y el poder del grupo para poder llevar a cabo el atentado como quiere, al torpón y  simple pero de buen corazón, al pobre que fallece accidentalmente y que está a remolque del resto y a un quinto que o no se lo toma en serio o tiene más dudas que los demás.

Todo esto nos lleva a una mezcla en la cinta de los momentos de humor por las explicaciones y los hechos, con las continuas preguntas que los personajes se hacen sobre si está bien o no atentar. Cerebro versus corazón.

Uno puede pensar que le faltan momentos de humor o más provocación, es cierto, pero también que no se queda en el intento y consigue al menos sacar sonrisas cómplices. Y desde luego, podemos llegar a entender las cuatro personalidades tan diferentes y los problemas que se crean entre ellos.

Los actores están estupendos en el papel que se les ha asignado y todo va con mucha naturalidad, lo que se agradece porque así la película no se hace nada pesada y se disfruta tranquilamente por una vez, de un humor británico más distendido.