FICHA TÉCNICA
Dirección: Gareth Edwards
Guión: Gareth Edwards
Fotografía: Gareth Edwards
Montaje: Colin Goudie
Productores: Allan Niblo, James Richardson
Sonido: Jürgen Funk
Música original: Jon Hopkins
Supervisión musical: Lol Hammond
FICHA ARTÍSTICA
Samantha Wynden: Whitney Able
Andrew Kaulder: Scott McNairy
Argumento:
Hace seis años, la NASA descubrió la posibilidad de vida extraterrestre en nuestro Sistema Solar. Por ello, puso en órbita una sonda para recolectar muestras, pero al regresar a la Tierra, ésta se estrelló sobre América Central. Poco después del accidente, comenzaron a aparecer nuevas formas de vida, y la mitad de la población de México fue puesta en cuarentena. Hoy en día, los militares estadounidenses y mexicanos, siguen esforzándose por contener a “las criaturas”… La acción comienza cuando un periodista estadounidense decide escoltar a una turista, a través de la zona infectada, hasta la frontera con EE.UU.
Antes de decir nada sobre la película, me encanta la frase que el propio director ha dicho sobre su primer film: ¿Que si es una historia de amor para chicos o una película de monstruos para chicas? Es una road movie para extraterrestres…
Con esto se puede definir bastante bien lo que nos vamos a encontrar, pues no es una típica película de aliens e invasiones en las que hay que salvar al mundo y enamorar a la chica de turno mientras se queda de héroe. Aquí solamente tenemos a dos actores que llevan todo el peso de la historia, supervivencia y curiosidad por los extraterrestres a la vez.
Es lo más real que podría suceder si se diera el caso de una invasión permanente, algo que se agradece. Hay acción, claro, pero de la que todo el mundo podría realizar, con unos personajes creíbles y cercanos, interpretados por dos actores, que aunque desconocidos para la mayoría, nos generan una empatía instantánea, ya que ante todo es una película humana.
Una de las cosas más impresionantes que vamos a poder ver son los escenarios elegidos, naturaleza salvaje, sin que el hombre haya cambiado nada y los paisajes impresionantes, de fotografia de postal pero inalterados con el paso del tiempo, y los extraterrestres, que bien podrían ser reales, nada de dos brazos, dos piernas y dos ojos, extraterrestres de verdad. De los que no hablan y se comportan de manera animal.
La tensión está asegurada, por lo que no nos aburriremos, pero tampoco vamos a estar sufriendo porque no es de eso lo que trata la película. Por un lado, tenemos la convivencia entre aliens y personas y por otro, el viaje físico y espiritual de dos personajes totalmente opuestos. Sam está de turista, sin preocupaciones, sin embargo Andrew se encuentra allí por trabajo, para conseguir la fotografía de su vida y de repente se ve fastidiado por tener que encargarse de la hija de su jefe. Ambos quieren cosas distintas pero se complementan sin problema. Todo surge de manera natural y sin forzarlo, claro que no es difícil cuando trabajas junto a tu pareja real, algo que el director buscó intencionadamente y le ha funcionado bastante bien.
Quizá cuando lleguen al final les sepa a poco y quieran más, pero lo que está claro es que saldrán pensando que por fin hay una vuelta de tuerca al género de los extraterrestres y no es más de lo mismo, y sobre todo, que alguien se haya atrevido a hacerlo tan bien hecho.