En profundidad: The Possession (El origen del mal)

FICHA TÉCNICA:

Dirección: Ole Bornedal

Guión: Juliet Snowden y Stiles White

Producción: Nicole Brown y Joseph Drake

Música: Anton Sanko

Efectos especiales: Jak Osmond y Bill Pankiw

FICHA ARTÍSTICA:

Clyde: Jeffrey Dean Morgan

Emily: Natasha Calis

Stephanie: Kyra Sedgwick

Hannah: Madison Davenport

Tzadok: Matisyahu

Argumento:

Clyde y Stephanie se encuentran en pleno proceso de divorcio, aunque las cosas no funcionan, todo parece transcurrir con mucha calma y eso hace que sus dos hijas se estén adaptando poco a poco a la situación. Un día más en el que Clyde va a llevarse a las niñas a su casa, la más pequeña, Emily, decide comprar una vieja caja con extraños signos tallados en un mercadillo casero. Algo comenzará a afectar sus vidas desde que la chica muestra una insana obsesión con aquel antiguo objeto: dará comienzo una terrible maldición.

El director Ole Bornedal tiene ya una sólida trayectoria como realizador, su presencia en diferentes festivales le ha convertido en uno de los cineastas con más proyección en Dinamarca, aunque también ha hecho trabajos en la televisión. Desde luego se ha especializado en los thrillers y lo suyo es mantener el suspense. The Possession no es un film de terror al uso, lleno de sustos fáciles y gratuitos. Algo diferente debía tener para que Sam Raimi, “gurú” del cine fantástico, se animara a producirla. Teniendo en cuenta que el cine comienza a estar saturado de las “posesiones” como temática, ¿Qué novedad nos trae Bornedal? La última historia de este tipo que se ganó de alguna manera cierto respeto fue El exorcismo de Emily Rose (2005), la cual también se basaba en hechos reales. Pero está claro, el reto al que se enfrentan todas estas películas es el de hacer sombra a la original, El exorcista (1973) de William Friedkin.

La película comienza con el clásico gancho: una secuencia impactante donde descubrimos que una simple caja puede hacernos sentirnos incómodos, muy incómodos. Luego su narración es más pausada y a más de uno le puede sorprender a ratos su elegancia. Centrada en los problemas de una familia que está pasando por un delicado momento de cambio, nos iremos encontrando en pequeñas dosis las premisas habituales del género: una niña que comienza a huir de la realidad, extraños sucesos con una aparente explicación natural, comportamientos violentos sin explicación lógica, encuentro con lo sobrenatural y lo religioso… de esta manera, The Possession juega ambiguamente con los elementos psicológicos y los terroríficos. Emily, la niña protagonista, está tardando en asumir el proceso de divorcio y eso la tiene algo trastocada, si unimos a eso el hecho de que se refugia en “su amiga de la caja”, ya tenemos los elementos realistas que se entremezclaran con lo que desencadenará la caja con su “maldición”.

¿Pero aún no he hablado de La caja? Un viejo objeto que aparentemente no se puede abrir y que tiene inscritos diversos caracteres hebráicos. Lo que nos une a la tradición judía y sus misterios. El actual cine de terror ha olvidado que lo cotidiano es la mejor base para que funcione el género. Es de agradecer que películas como esta nos hagan recordar que no todo debe ser “espectacular” y que las cosas, simplemente bien hechas, son mucho mejores. The Possession es una buena opción para ver si lo que se busca es un cine que impacte, pero que no te deje indiferente.