FICHA TÉCNICA:
Dirección: Andrew Haigh
Guión: Andrew Haigh
Producción: Tristan Goligher
Fotografía: Urszula Pontikos
Montaje: Andrew Haigh
Música: James edwrad Barker
FICHA ARTÍSTICA:
Russell: Tom Cullen
Glen: Chris New
Jamie: Jonathan Race
Jill: Laura Freeman
Argumento:
Un viernes noche, tras una fiesta en casa con sus amigos heteros, Russell visita un club gay donde a última hora conoce a Glen. Ambos comienzan entonces una relación de fin de semana, pero lo que parecía que iba a ser el rollo de una noche comienza a tener la intensidad de un shock emocional de largo alcance.
Weekend es de esas películas que, te guste o no, no te deja indiferente. Y, si se me permite, una película necesaria. El cine gay, al igual que el cine para mujeres, lleva desde el principio de los tiempos condenado por los clichés, los convencionalismos, los tabús de la sociedad y de la industria. El colectivo gay lleva sufriendo el castigo de los estereotipos desde hace tanto tiempo que es casi imposible desligar a las personas, los individuos de la percepción del colectivo.
Weekend nos presenta la historia de dos personas durante un fin de semana. Una historia que probablemente no tendría ni la mitad de repercusión e importancia si hubiera sido protagonizada por una pareja heterosexual. Dos personas se conocen una noche de viernes, y durante los días siguientes se dan cuenta de que su conexión puede ir más allá de un simple fin de semana de excesos.
La crudeza del guión de esta película y la presentación del mismo por los dos protagonistas es, sin duda, lo mejor que ofrece Weekend. Sin ningún tipo de artificio, ni afectación, estos dos hombres nos desvelan cómo se sienten, cómo son sus relaciones personales, cómo su orientación sexual condiciona sus vidas y la forma en la que son percibidos por la sociedad. En definitiva, nos encontramos con dos personas desesperadas por ser libres para encontrarse a sí mismos y su lugar en el mundo.
Andrew Haigh se presenta como el siguiente eslabón dentro de la tradición del cine social británico, pero con una orientación tremendamente realista, dura, casi documental y de gran calado emocional.