En Proyección: Isla Bonita

ISLA BONITA

La nueva cinta del director y actor Fernando Colomo llega a nuestros cines este fin de semana, y nosotros podemos contarte nuestra opinión gracias a nuestra asistencia al Festival de cine de San Sebastian. 
Una vez más nos encontramos con una comedia dramática. Es un género que está funcionando muy bien últimamente, y la verdad es que nos parece un acierto. El drama con comedia se lleva mejor y anima al espectador a ver dramas que antes ni se planteaba visionar.
En esta ocasión, Fernando Colomo opta por un guión totalmente abierto a la improvisación de sus personajes. De esta forma, la naturalidad de los actores se ve proyectada en una cinta diferente que no tiene diálogos escritos.
La protagonista de esta historia, la Isla de Menorca...
Fernando, un realizador publicitario que se acaba de divorciar, decide ir a visitar a su amigo Miguel Angel a la isla de Menorca. Alli conocerá a Nuria, una escultora muy liberal, y a su hija Olivia, con las que compartirá experiencias y momentos muy divertidos.

El director interpreta el papel protagonista, y el resto de personajes que intervienen en la historia se llaman de igual forma que sus interpretes, un ejemplo más de naturalidad e improvisación. Fernando buscaba rodar una película lo más sencilla posible, que se basase en la interpretación de grandes artistas, sin artífices que enmascarasen el buen hacer del equipo que interviene en el rodaje.

Cuando vimos la cinta no conocíamos el ejercicio de improvisación de los actores, pero notamos en determinadas escenas que sus personajes se mostraban algo forzados, dejándonos fríos en algunos momentos. En cuanto supimos que todo era improvisado, lo entendimos, y supimos valorar mejor el trabajo realizado.
Los actores que salen en la película no son conocidos, a excepción de Fernando Colomo y Lilian Caro. Más mérito tiene el ejercicio de improvisación si tenemos en cuenta que hay actores que no son actores de profesión, y era la primera vez que actuaban, como Nuria Román, que es la madre tanto en la ficción como en la realidad de Olivia Delcán.

La protagonista de esta historia es la isla de Menorca, aportando a la cinta la belleza que necesita con sus imágenes, pero, no solo eso, parece que desprende una magia especial que encandila a sus habitantes y turistas. Una magia que se reconoce a lo largo de toda la película gracias a sus personajes, que nos muestran una personalidad carismática, especial, amable y sobre todo honesta.

En conclusión, una película amable que deja un buen sabor de boca, y que no cuenta una historia muy compleja pero nos enseña la importancia de la amistad y del amor en nuestras vidas. No recomendable para aquellos que busquen un ritmo más acelerado.