STEVE JOBS
De nuevo un biopic llega a nuestras pantallas, esta vez basado en una de las personas mas importantes del sector tecnológico de los últimos años: Steve Jobs.
Dirigida por Danny Boyle (Trainspotting, 28 días después, Slumdog Millonaire) e interpretada fabulosamente por uno de mis actores favoritos Michael Fassbender, este biopic se centra en contarnos como el mítico empresario sacó a la luz los productos más importantes de Apple.
La película cuenta ya con 4 nominaciones a los Globos de Oro: mejor actor para Fassbender, mejor actriz de reparto para Kate Winslet, mejor guión para Aaron Sorkin, y mejor banda sonora para Daniel Pemberton.
Como se suele decir, los Globos de Oro son la antesala de los Oscars, así que probablemente Michael Fassbender luche por el Oscar junto con Leonardo DiCaprio.
El biopic no solo nos muestra los éxitos y fracasos del co-fundador de Apple, nos cuenta como era su vida, su forma de ser y de actuar con los que le rodeaban. Lo hace utilizando tres momentos cruciales en su vida: la presentación de sus nuevos productos. Los tres actos en los que se divide la película refleja la evolución de la personalidad de Steve, tanto por la madurez causada por la edad como por los acontecimientos que le suceden tras ser despedido de Apple.
Si algo tenia de especial Steve Jobs era su aspecto visionario, y es en las presentaciones de sus productos donde más se podía lucir. En cambio, el director nos muestra los momentos anteriores a lo que vio el mundo, donde podremos ver como realmente interacciona con las personas que tiene alrededor, y que nos muestra un Steve brillante, irritante, y centrado y caótico al mismo tiempo. Con cada previa a la presentación, el interés del espectador por verle en acción aumenta exponencialmente, y eso dice mucho de la película.
Una cinta muy intensa cuyo objetivo no es mostrar al espectador el mundo Apple y, por ello, es posible que algunos se decepcionen. La única pretensión es enseñarnos el alma de Steve y la mejor opción para que ello funcionara era Michael Fassbender, haciendo una de las mejores actuaciones que se le recuerda. Pausado, calmado, y con toques algo excéntricos, realiza un papel muy convincente.
Una película en la que se centra al 90% en los diálogos, puede resultar algo aburrida tras dos horas. Sin embargo, el fantástico guionista Aaron Sorkin (La red social), logra que estos diálogos resulten enérgicos, brillantes y mete al espectador de lleno en la escena. Son destacables las discusiones de Steve con el otro co-fundador de Apple, Stephen Wozniak, y con el consejero delegado, John Sculley. Impresionantes momentos que dejan una atmósfera de tensión que se puede cortar con un cuchillo.
El trabajo que hace Kate Winslet como mano derecha de Steve Jobs es impresionante, le otorga esa serenidad que necesita el empresario en esos momentos tan intensos y difíciles antes de sus presentaciones ante el mundo entero. La relación de tantos años entre ambos se palpa a la perfección con una complicidad entre los actores que traspasa la pantalla.
La película consigue hacernos ver el por qué de la personalidad de Steve Jobs, nos permite entrar hasta el fondo de sus desgracias personales y eso nos permite empatizar con este empresario, frío, calculador, cruel, y difícil de tratar. Quizás hubiese invertido más tiempo en analizar la relación que mantenía con su hija, por ponerle una pega a la cinta.
En definitiva, una película cuyo guión lleva todo el peso de la trama. Un guión ingenioso e intenso que nos hará disfrutar de dos horas muy entretenidas con dos pedazo de actores como Michael Fassbender y Kate Winslet.